Los pasos de ___ se detuvieron en cuando las gigantescas puertas tras ella se cerraron con un golpe seco que llamó la atención de las personas a su alrededor, antes de estas siguieran con sus quehaceres como si nada hubiera pasado.
Paseando sus ojos por todo el lugar mientras una pequeña mueca se dibujaba en su rostro producto de la envidia que recorría su cuerpo.
Todo era jodidamente lujoso a su alrededor, sin importar hacia que lado dirigiera la mirada, todo mantenía una armonía gloriosa. Mientras que a ella le había tocado vivir a duras penas los últimos siglos, durmiendo en la intemperie en algún rincón olvidado de Helheim.
Había añorado tanto poder recorrer tranquilamente la ciudad, el atravesar las puertas de las grandes iglesias y recorrer su interior mientras se burlaba interiormente cuando escuchaba a alguien decir que entre esas paredes estaban a salvo de los de su especio. Había extrañado tanto el simple hecho de ir a molestar en las noches a esos jóvenes novicios inexpertos que caían tan fácilmente a sus encantos.
Quedando olvidados en el vulgarmente conocido como infierno a la espera de que los dioses recordaran nuevamente que ellos también existían a pesar de ser seres inferiores a ellos en cuanto a poder, y eliminaran esa prohibición sin sentido que les impedía ir hasta al mundo humano desde la Edad Media.
¿Cuántos siglos habían pasado desde entonces? Era algo que prefería no pensar para no enfadarse más de lo que ya lo estaba.
Retomando el paso lentamente, recorriendo las limpias calles pavimentadas, fijándose hasta en el más mínimo detalle de la arquitectura del lugar y el como estas se iban entremezclando silenciosamente según la región de quien habitara en su interior sin perder su grandeza.
Ganándose más de una mirada curiosa de algún que otro dios cuando pasaba junto a ellos, intentando adivinar que quien era. Después de todo, emitía una belleza enigmática y atrayente que estaban seguros de no haber presenciado con anterioridad.
Quizás se trataba de alguna sirvienta de Hades o Beelzebub.
Y, a pesar de no estar demasiado alejados de la verdad, estaban completamente equivocados. Incluso esos dos dioses los habían dejado olvidados a su propia suerte y perdición en uno de los tantos círculos de Helheim.
Pensaba tomarse los primeros días con tranquilidad, dedicarse a recorrer tranquilamente la ciudad mientras se alimentaba de algún que otro dios más débil para poder recuperar su energía habitual.
Quería memorizarse desde los lugares más transcurridos, hasta el más oscuros escondrijo por el que poder escabullirse en caso de que la descubrieran. Ya que había logrado entrar, no tenía pensado dejar que la atraparan tan fácilmente.
___ ladeó levemente la cabeza intrigada por el repentino bullicio que llegó a sus oídos en una de las calles cercanas a donde se encontraba. Acelerando el paso con una mueca curiosa dibujada en su rostro sereno.
Asomando primero la cabeza tras un grupo de dioses que había pensado lo mismo que ella, antes de adentrarse lentamente al no poder ver nada desde su posición.
Un gran número de personas se habían concentrado alrededor de otro dios mientras hablaban animadamente y de manera algo atropellada, sin dejar que ninguna frase o palabra especifica llegara a sus oídos.
Poniéndose de puntillas para poder ver quién se encontraba en el epicentro de ese túmulo de de dioses y divinidades menores que tanto ruido estaban haciendo.
Loki, dios nórdico del engaño y las travesuras.
Comprendiendo de golpe la conmoción de personas que lo rodeaban, sabiendo que debía de ser demasiado raro ver a un dios mayor como él recorriendo tranquilamente las calles de la ciudad baja, más aun sabiendo que podía transformarse fácilmente en cualquier otro dios.
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Succubus [Shuumatsu no Valkyrie]
FanficSúcubos, según las leyendas medievales occidentales, son unos demonios que toman la forma de mujeres atractivas con gran sensualidad y extremamente bellezas que seducen a los varones, introduciéndose en sus sueños y fantasías. ...