El asesinato
15 Años
Joseph estaba sentado en el sofá con un cuaderno y dos libros a su lado. En el otro sillón se encontraba Taylor, recitando los deberes que tenían para esa tarde. La mesa de centro estaba llena de comida chatarra que seguro a mí no me durarían comer nunca, o al menos no frente a mi madre, que hace unos meses se le pego la idea de llevar una vida saludable y natural.
Joseph sonrió y golpeo con su lápiz a Taylor.
De acuerdo, lo estaba espiando. Pero no era mi culpa que después de besarnos hace más de un año él no haya hablado del tema. Volvíamos a la relación de antes, esa de los buenos días y aquí no a sucedido nada. Ya ni siquiera sabía si tenía celos, había fingido estar interesada en otros chicos, pero Joseph me ignoraba y seguía con su vida.
Incluso, tuvo una novia.
Me costó mucho admitirlo, pero al final tuve que hacerlo. La verdad estaba frente a mis ojos y yo me vendaba para quedar ciega, me gustaba Joseph y no podía evitarlo. No sentir ese hormigueo en la piel cada vez que él sonreía o cuando su mirada se iluminaba demostrando lo feliz que era.
No era bueno para mi salud mental, me desvelaba pensando en por qué ya no me hablaba. Tampoco lo era para mí sistema nervioso y respiratorio, mi corazón se aceleraba de una manera increíble cuando estaba cerca de él y me faltaba el aire cuando me decía todas las mañanas "Buenos días".
Algo andaba mal conmigo. Hace unos años me habría tirado del segundo piso hasta que mi cabeza sangrara y recobrará la razón, sin embargo, ahora no me importaba demasiado. Estúpido amor que no controlaba a las personas, ¿hacer que me enamorara de Joseph?
Estúpido, estúpido, estúpido.
Y Joseph volvió a sonreír y deje de pensar por unos minutos.
-¿Espiando a tu amor?- salté del susto al sentir la voz de Jaden en mi oído. Como estaba en las escaleras, rodé hasta llegar a abajo y chocar con un ruido seco contra el suelo.
-¿Qué fue eso?- escuché que preguntó Joseph
No alcancé a levantarme antes de que Taylor y Joseph llegaran hasta donde yo había caído. Tirada en el suelo, con el cabello sobre el rostro y Jaden diez escalones más arriba riéndose. no era un buen momento para que Joseph me viera. Sin mencionar que el ya sabía como lucia cada mañana, esto era peor.
Taylor me ayudó a pararme, Joseph se quedó mirándonos y no movió ni un dedo. A veces su actitud me molestaba. No tenía ninguna enfermedad contagiosa ni tampoco lo iba a morder si me tocaba.
-Gracias, Taylor- le dije cuando me quitó el cabello del rostro
-De nada, aunque me gustaría saber como fue que te caíste
-Porque es torpe, se tropieza con sus propios pies- dijo Joseph. Eso dolió
Fue un comentario frío y tosco. Ni una mirada, ni una emoción.
Agarro a Taylor del brazo y se lo llevó de regreso al sofá para continuar haciendo los deberes.
-Amargado. dije en voz alta para que él alcanzara a escuchar
-Reprobada- golpe bajo por parte de Quinn
-Rizos tontos- contrataqué
Aparte de los saludos matutinos, teníamos una pequeña rutina que se daban en casos especiales como estos. pelearnos como niños de seis años por una tontería.
-Rubia tonta- me contestó él. Era momento de la artillería pesada
Le hice una seña a Jaden para que bajara y me acompañara hasta los chicos. Jaden estaba encantado, iba a molestar a Joseph a costa mía. Al igual que a mí a costa de Joseph.
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MARRY ME/JOSEPH QUINN
RomanceMi abuela sentía una debilidad por Joseph, siempre lo consentía y le regalaba dulces a escondidas de mi madre. Ella creía que a Joseph le faltaba cariño, pero la verdad es que no. Incluso mis padres lo querían más que a mi. Era un niño muy consent...