𝚂𝚆𝙴𝙴𝚃 𝙱𝙸𝚃𝚃𝙴𝚁𝙽𝙴𝚂𝚂

Ⅵ

Después de aquel incidente Nodt no volvió a hacer algo como eso pero... Yo lo extrañaba.
Era claro tengo a Talay y lo amo demasiado, pero cada que hago el amor con el mi cabeza repite una y otra vez la imagen de Nodt gimiendo.

-Ah~ no sabía que..e después de un cierto tiempo nos activabamos más sexualmente.

Dijo entre gemidos.

La razón era que necesitaba tener sexo con Talay pero pensando en Nodt.
Lo estaba engañando, lo iba a lastimar cuando se enterará de lo que hice con Nodt.

-Es lo normal cariño.

Ambos terminamos al mismo tiempo, a pesar de ya a ver eyaculado aún no salía de su interior. Bese cada parte de su cuerpo sin pensar en Nodt.

Pasaron los meses y Nodt había buscado una propia casa, se fue de mi lado.
Me lo encontraba en el trabajo pero solo hablábamos cuando era necesario. Nodt tenía algo planeado y lo sé, el quería que yo le rogara para tener sexo pero sin el estando cerca pude contenerme.
Cuando había creído que mi cabeza estaría en paz, Talay me dió una noticia que me puso feliz y a la vez me sentía confundido.

-Amor, quiero adoptar a una niña.
-¿Quieres decir... Formar una familia?
-Si, ya tenía planeado esto contigo pero necesitaba tu opinión. ¿Que dices?
-Eso... Eso...

No sabía que responder, pero yo con Talay estaba demaciado feliz y la idea de formar una familia me cautivó.

-Eso sería genial cariño, adoptemos a una niña.

Lo abracé fuertemente y el me besó, al mes de tener los papeles en regla fuimos para poder adoptar, había tantas niñas hermosas y calmadas.

-Ay amor, no sé que niña elegir... ¡Todas son perfectas!
-Estoy igual que tú amor.

Nos llevaron a más cuartos de otras niñas y había unas gemelitas muy hermosa, su pelo era castaño claro y rizado, sus rasgos eran occidentales y asiáticos, una de las niñas tenía los ojos verdes y la otra tenía un ojo café y el otro verde, eran hermosas. Ambas estaban jugando con oso de peluche estás niñas tendrían entre dos o tres años, eran realmente hermosa.

Talay y yo no lo pensamos más y nos decidimos por ellas.

-Serán muy felices con nosotros pequeñas.

Dijo Talay cargando a una de las niñas y jugando con su mano. Llenamos los papeles y no las llevamos a casa. Ellas dormirían con nosotros mientras y arreglabamos el cuarto donde se quedaba Nodt.

Estás niñas son una belleza, no hacían ruido y siempre jugaban con su osito, son una maravilla.

Después de tenerlas a ellas decidí cambiar a un trabajo más estable, una empresa. Llevaba uno o dos meses sin ver a Nodt me sentía vacío pero mis hijas y mi futuro prometido era lo más importante.

En la empresa que trabajaba era muy movilizada, la empresa general mucho dinero y mi paga iba en aumento, cada que llegaba mi paga guardaba dinero para un futuro. Mis niñas crecían saludables y felices lo que realmente quería, esto era lo que necesitaba.