Pienso en dejarte mientras mi alma desea volver a probarte,
Es como que enumeró cada segundo que pasa para volver a conocerte,
Parece un martirio alejarse de tu cama, como el besarte,
Pero dependo de mi para ya no buscarte.
Dependo de verte una vez más, recostada sobre mis cumplidos,
Después de tanto silencio, siguen haciendo falta tus dulces latidos,
Y aunque no me creas, tu me faltas hasta para recordar cómo ser infeliz,
Ya que cuando me alejé, recordé que era incapaz de verme feliz.
Y ahora que más siento tu ausencia, pareciera que jamás dejaste de ser aquella,
Que por más que llegaste tarde a lo poco que podía ofrecer, aceptaste con tu alma y una sonrisa tan bella,
Dependo de ti para escribir, ya que deseé tanto tenerte,
Que entendí que lo que quiero no llega y si llega daña hasta el solo hecho de recordar las huellas de nuestro pasado amante.
Creí que gane al dejar de depender de tí,
Más ahora comprendo que mi alma no quiso dejarte ir,
Pues te quedarás con lo mejor de mi mente, y con lo más puro de mi corazón reconstruyendo lo que existía ahí,
Pero dejándome está dependencia de tu ser que será mi pase al infierno cuando piense en buscarte y salir.
