Entré el deber y el querer

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Jamás he querido tanto como para olvidarme de esa melodía,
Pero mi deber a sido alejar mis emociones y volver a una tierna agonía,
Mi deber será ocultar me en el oscuro sauce hasta que vuelva a salir el sol,
Siempre y cuando el querer volver a probar tu veneno no sea el que acabe con mi canción.

Mi deber fue ocultar todo rasgo de mi mismo,
Aunque mi querer era enseñarte cada rincón de mis 9 reinos, y así recordarte que el deber de querer recae en cuanto uno piense que está hecho para eso mismo
Y aunque mi querer expresamente quisiera ser quien prendiera tu llama,
Mi deber incumplió otra vez al dejarse llevar por lo que el corazón pensaba.

Creer que tú deber era corresponder fue completamente de mi alma,
Cuya razón de existencia era querer un último deseó,
Querer que la sinfonía de nuestros corazones fuese quien generará el vigor de la llama,
Sin saber que el deber era apagar cuánto antes un sueño sin esperanzas y alejarnos del afecto.

Aunque mi deber estará incompleto,
Quiero que sepas que el querer te desea un gran futuro,
Pues por más que mi deber fuera completar tu mundo a medio terminar,
Mi querer siempre sabrá que no era el correcto para el trabajo terminar.

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