Story of Another Us | Minghao

The story of another us

And now before our hope is lost
My heart is here at such a cost
Tell me if you wanted it at all
(...)
Could be the story of another us

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-¿Gracias? -pregunté confundido-. Sos vos quien me invitó, y sos vos quien está logrando que este día no sea tan terrible para mí. Yo soy el que está agradecido.

-Nada que agradecer -aseguró-. Para mí es muy lindo tener un amigo con quien hacernos compañía mutuamente.

-¿Solo como amigo? -arriesgué.

-Depende de como te portes, querido Hao -contestó.

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-Esta camisa es aburridísima -dije señalando la prenda completamente blanca.

-¿Entonces no te gusta cómo me queda? -contestó frunciendo el ceño.

-Nunca dije eso, dejame terminar -respondí tratando de safarme de la situación-. Es aburridísima, pero que suerte que mi novia es lo suficientemente preciosa como para lucir cualquier cosa que use -dije tomando su cintura y depositando un beso corto en sus labios.

-Puedo oler tu miedo, Xu Minghao.

-No es miedo -me defendí- es devoción.

-Mejor así -respondió Eunji dándome otro beso para luego dirigirse nuevamente al probador de ropa.

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-¿No hiciste ni un amigo desde que saliste de China? -preguntó Jun, que había llegado desde nuestro país natal hacía apenas unos días.

-Ya sabes que no soy bueno para hacer amigos -respondí-. Pero si estoy saliendo con alguien, puede que te la presente en algún momento.

-¿Presentarla? ¿Así de seria va la cosa? -interrogó mi hermano.

-Con un poco de suerte, sí.

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-El día que me case -comenzó a decir- ojalá pueda tener una fiesta tan bonita como esta.

-No sabía que querías casarte -comenté.

-Bueno, en el fondo sueño bastante con la boda -admitió-. El vals, la iglesia, las damas de honor, el vestido enorme y blanco. Yo se que es cursi, pero mi mamá siempre hablaba mucho sobre lo linda y contenta que se sintió el día que se casó. Me gustaría vivir algo así.

-¿Y el novio? ¿Sobre él pensaste? -bromeé.

-A veces pienso en él -admitió.

-¿Y cómo es?

-Podría ser muy parecido a vos, si es que sabés jugar tus cartas -contestó.

Su sonrisa me indicó que estábamos en la misma página. Y yo fui la persona mas feliz del mundo, porque de todos los hombres que desearían amar y ser amados por una mujer hermosa, simpática, lista y divertida como lo era Eunji, ella se había imaginado dando el "sí" solo a uno. Y ese era yo. Y quizás no lo merecía, pero lo quería con todas mis fuerzas.