Él regreso de la flor de loto perdida (TRADUCCIÓN)

capítulo 15

Secta Senlin Shao; Oficina del Líder de la Secta: Shao Haoran Pov.

Shao Haoran llevaba su cabeza sobre los informes detallados de los resultados de la investigación de la Secta Gusu Lan. Las cosas dentro del lugar eran mucho más problemáticas de lo que había esperado. Involucrarse en delitos menores era una cosa, pero involucrarse en un acto criminal organizado a tan gran escala ya significaba un desastre no sólo para ellos, sino para todo el reino inmortal en su conjunto.

Podía entender por qué la Corte Imperial del Este aceptó de buen grado su propuesta de celebrar el programa de intercambio. Probablemente esperaban inculcarles el escándalo y utilizarlo como material de chantaje para amenazar al reino inmortal. De hecho, si se atreviera a decirlo, esa era probablemente una de las razones por las que permitieron a los plebeyos crear su propia facción de cultivo en primer lugar.

Por supuesto, utilizar a los nobles estaba fuera de lugar en este asunto. Señalarlos con el dedo sería básicamente lo mismo que declarar a todo el mundo su participación en el asunto. Desde el punto de vista del público, los nobles eran nobles y no les importaban los detalles menores y las diferencias en las etiquetas entre ellos. Durante este delicado periodo de tiempo, en el que el resentimiento y la ira del pueblo hacia la corte imperial estaban al máximo, no cabe duda de que se produciría una guerra civil a gran escala.

Sin embargo, el asunto sería diferente si hubiera una clara diferencia entre ellos. En este caso, utilizaron la condición de plebeyos del mundo de cultivo actual en su beneficio. Según los informes que recibió, los plebeyos orientales tienen una clara distinción entre la diferencia de los reinos mortal e inmortal. En sus mentes, los cultivadores eran entidades completamente separadas de los nobles que vivían en el reino de la corte imperial.

Como resultado, el resentimiento y las frustraciones que el público tenía hacia el mundo de los cultivadores diferían de los que tenían hacia la corte imperial. De hecho, algunos los culparon por el horrible estado financiero actual de la Región Oriental. No estaban necesariamente equivocados en el asunto y era la verdad que el Mundo de Cultivo del Este había demostrado ser una increíble carga financiera no sólo para la economía de la Región del Este, sino también para las finanzas de los hogares individuales, lo cual era evidente a simple vista.

Cobrándoles directamente impuestos, tasas de protección, tasas de paso, tasas de entrada, etc. no era de extrañar que la gente común estuviera tan cabreada.

En la Región Norte, todos ellos estaban incluidos en los impuestos estatales a una tarifa manejable según el salario de la persona. Además, la corte imperial ofrecía varios programas de apoyo para quienes no podían pagarlos. Después de todo, a diferencia de otras regiones, el cultivo era una necesidad. Los clanes de los Antiguos también ofrecían clases de cultivo básicas gratuitas para los plebeyos para ayudarles en su vida diaria como parte de su contribución a la sociedad. Los ciudadanos del Norte eran viables para el acceso gratuito a la educación y la medicina tanto de las organizaciones públicas como de las sectas de cultivo según el Estado.

En otras palabras, aunque los impuestos fueran elevados, recibían muchos beneficios a cambio, por lo que a la gente no le importaba pagarlos en su mayor parte pensando que estaban invirtiendo no sólo en su bienestar sino también en su futuro.

Sin embargo, ese no era el caso de la Región Oriental, donde la gente estaba siendo literalmente despilfarrada hasta el límite sin recibir apenas beneficios a cambio. Era natural que llegaran a resentirse con los altos cultivadores arrogantes que a sus ojos no hacen más que holgazanear todo el día. Por lo menos, los nobles y los funcionarios estaban mejor corriendo de un lado a otro de la sala discutiendo cualquier tontería que tuvieran en la cabeza.