-Y esto, solo es el comienzo de todo, Jajajajaja -escucharon al Kyūbi burlarse.Sasuke apretó los puños, dando un paso, como si estuviera dispuesto a pasar a su casa, y justo todo el barrio Uchiha desapareció y se encontraron en otro lugar, debía ser fuera de Konoha, estaban en un lugar apartado y frente a ellos aparecía una casa de tamaño mediano, rodeado de un pequeño río, en el que, los cuerpos de varios ANBUS flotaban.
Sakura llevó sus manos a sus labios para evitar gritar. Hinata tembló al darse cuenta de que todos estaba muertos, el rubio en cambio caminó sin mirarlos al interior de la casa, por lo que su madre le había contado estaba casi seguro de lo que pasaba dentro. Con duda los demás le siguieron.
Entraron al único cuarto justo para ver a dos mujeres caer al suelo y escuchar la exclamación de Minato. El Hokage lucia más mayor, aunque no mucho, después de todo no debía tener más de veintitrés o veinticinco. Kushina se encontraba tendida en una cama, los dos tenían la mirada concentrada en las mujeres.
- ¡Taji! ¡Biwako-sama! -Minato miró con incredulidad a las dos mujeres.
¿Qué rayos....?
-Cuarto Hokage....Minato Namikaze -la voz hizo que los esposos, Sakura, Sasuke, Naruto y Hinata levantaran la mirada para ver a un conocido enmascarado tener en brazos a un pequeño bebé rubio -Aléjate de la jinchūriki...o tu hijo morirá a la avanzada edad de un minuto -se mofó con crueldad.
Naruto agachó la mirada con dolor, oírlo había sido una cosa, verlo era otra. El dolor y la desesperación que podía ver en los ojos de sus padres.
- ¡Espera, Kyūbi! -había gritado Sasuke en ese momento, su Sharingan giraba de manera furibunda en sus ojos.
La escena se congeló.
- ¿Qué quieres, niñato? -se escuchó la voz del demonio resonar en la habitación.
- ¿Qué mierda es esto? -siseó con voz escalofriante - ¡Que maldita mentira estas inventando!
El Uchiha estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no perder la paciencia, algo que definitivamente no le sobraba, lo que le mostraba esa escena era a Madara amenazando sin duda a Naruto recién nacido, y no es que le importara que sucediera, porque era obvio que no pasaría nada ya que Naruto estaba vivo, pero lo que le enojó fue que Madara llamó a la madre de Naruto jinchūriki. No hacía falta pensar mucho para deducir lo que sucedería a continuación. Y no, no podía ser cierto, Madara dijo que el ataque del Kyūbi había sido un fenómeno que no se pudo controlar.
¡Eso era lo que había dicho!
-No estoy inventando ninguna mentira, niño -contestó el Kyūbi con malicia -Déjame adivinar, el maldito de Madara te inventó un cuento de que ataque Konoha porque quise, jajaja, déjame decirte niño que atacar a esa insignificante aldea no me intereso en ningún momento. Kushina Uzumaki, la madre de Naruto fue mi anterior jinchūriki, pregúntaselo al mocoso.
El Uchiha volvió su mirada al que alguna vez consideró su mejor amigo. Naruto tenía sus ojos azules todavía puestos en sus padres, aun así respondió.
-Sí, lo que dice el Kyūbi es verdad, mamá me lo dijo, ella fue la anterior jinchūriki del Kyūbi, el zorro estuvo sellado en su interior minutos antes de que atacara la aldea.
- ¡Es mentira!
-No lo es -dijo Naruto con seriedad -No lo es. Ve y sabrás exactamente que ocurrió esa noche, la noche que mis padres murieron para salvarme, la noche que tu clan cayó en desgracia.
- ¿T-Tus p-padres m-murieron para s-salvarte? -murmuró Hinata confusa.
-Creo que Naruto tiene razón, solo nos queda ver -intervino Sakura con voz débil, algo, algo en su interior le decía que todo lo que verían sería sumamente triste.
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Un mundo donde estés presente
FanfictionEstaban en mitad de la cuarta gran guerra ninja cuando de pronto algo extraño sucede. Naruto, sasuke, hinata y sakura viajan en el tiempo y se encuentran con las versiones de 17 años de sus padres.