–Porque estamos casados...
Esa frase me ha dejado la piel de gallina, este sujeto estará quizás medicado o salió de un psiquiátrico.
–¿Disculpa?
–Lo que escuchaste, estamos casados –reafirma con tranquilidad–
Tengo demasiado miedo, esto no puede ser verdad, ¿A caso me perdí de mi boda? ¿Pero cuándo ocurrió? Y lo que es peor, ¿Por qué rayos no lo recuerdo?
–No puedo estar casada, lo recordaría –o eso es lo que creo y él no tiene por qué darse cuenta de mis dudas–
–Pues lo estamos, existe un papel firmado y... –suspira– es completamente válido, ya lo he comprobado.
¿Cómo es posible que me esté pasando esto? ¿Me habré quedado dormida?
–¿Firmado? Tiene que ser una broma y una de mal gusto –respondo al borde del colapso–
–Puedes verlo por ti misma –contesta al tiempo que me entrega un folder–
Me tiemblan las manos al tomarlo, hasta se me dificulta el abrirlo, saco el papel que está dentro y me siento palidecer, mi nombre y firma están en este documento.
–No puede ser...
Leo y releo y vuelvo a leer el documento, y mis peores miedo son hechos realidad.
–Las Vegas... –Leo en uno de los apartados del documento–
Trato de hacer memoria, pero no lo consigo, lo único que viene a mi mente es la mañana en la que desperté en una habitación que no era la que yo reservé y mi ropa regada. ¡Por todos los cielos! ¡Me case bajo los efectos del alcohol!
–No puede ser legal, es en las Vegas –refuto mientras le devuelvo el documento–
–Se que estás en negación, yo lo estuve cuando me enteré –responde de lo más tranquilo– sin embargo, necesito que este "matrimonio" –hace comillas con los dedos al decir matrimonio– funcione por un tiempo.
–Estas loco, si este papel es verdadero, yo exijo el divorcio –alego–
–Necesito tu ayuda, y lo voy a conseguir por las buenas o por las malas –responde de lo más tranquilo– tú elijes.
Me he quedado con la boca abierta, ¡pues este que se cree! Su aire de imperiosidad me irrita y eso que soy la persona más tranquila y alegre del mundo, pero con este sujeto no puedo.
–No pienso seguir casada contigo, tramitaré el divorcio.
–Y yo no te lo daré –dice al tiempo que se quita una pelusa imaginaria del hombro– el matrimonio es válido, fue consumado y puede ser un proceso largo –dice al tiempo que va enumerando con los dedos– o puedes aceptar el seguir casados, ayudarme a qué esto sea real ante unas personas y luego de un año te doy el divorcio sin problemas.
–¿Para qué quieres que sigamos casados? –cuestiono–
–Digamos que me conviene seguir casado, solo acepta, es un año nada más.
–No, hasta que me expliques –ataco–
–Piénsalo –dice al tiempo que me entrega una pequeña tarjeta– aquí está mi número de teléfono, si quieres dinero para mantener este matrimonio por un año, pon el precio –lo veo irse hacia la puerta– ya te dije que por las buenas o por las malas.
El sujeto en cuestión desaparece de mi campo de visión, me he quedado con un folder que tiene un acta de matrimonio y con una tarjeta con su número anotado.
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Cuando mundos diferentes colisionan
Fanfiction¿Qué pasa cuando una persona seria y cerrada se topa con una persona alegre y libre? Dicen que polos opuestos se atraen, pero Sakura y Shaoran son opuestos al extremo. Él teniendo un enorme peso por su familia se convirtió en el ser más energúmeno...