Cuando mundos diferentes colisionan

Capítulo 4

Una parte de mi dice que huya, que no me deje intimidar por la procedencia de Shaoran Li, sin embargo, otra parte de mí me dice que sea condescendiente, supongo que estando en el hospital no puede pasar nada, doy un suspiro y asiento con la cabeza, no quiero problemas, pero sobre todo, quiero evitar a toda costa que se enteren de que soy la esposa de un mafioso.

-Les diré a las enfermeras que estén pendientes de cualquier eventualidad, aquí está el informe de la extracción de bala del señor -Me comunica el doctor Matsumoto-

Sujeto el expediente como si de eso dependiera que él se vaya, necesito aclarar muchas cosas con el paciente, siempre quise tener algo de aventura en mi vida, pero jamás creí que la vida me daría esta clase de adrenalina, ver en series o películas que la chica se enamora del malo es romántico, pero que suceda en la vida real es lo más estresante del universo.

-¿Dudas? -la voz del doctor me hace reaccionar-

-Ninguna -respondo mecánicamente-

-La dejo trabajar -dice mientras se acomoda sus lentes-

Lo observo salir de la habitación, dos hombres se quedan custodiando cada lado de la puerta.

-¿Cómo te explico que tu idea de pasar desapercibido es un tanto notoria? -cuestiono con sarcasmo, mientras voy trabajando en su herida, el vendaje está conpletamente bañado en sangre-

-Nunca pretendo pasar desapercibido, me gusta que la gente tiemble en pensar que estoy a su alrededor -responde-

Para estar en recuperación, tiene buena pinta, sobre todo el humor que se manda. Termino de colocar las gasas nuevas, este hombre no se inmuta, parece der de acero, ne retiro los guantes y procedo a cerrar la puerta de la habitación, lo próximo que tengo que decirle no quiero que lo escuchen por casualidad.

-Exijo el divorcio, no quiero seguir casada -aparento estar tranquila, aunque en mis adentros estoy muriendo de miedo-

-Creo que no estás en condiciones de exigir -responde de lo más tranquilo- se una buena esposa y verás que todo marchará bien.

-¿Para qué me quieres de esposa? -estoy al borde del colapso, no entiendo su afán de permanecer casados-

-Por ti tengo motivos de estar en Japón, la prensa China ha comenzando a especular, sobre todo tras la muerte de mi ex esposa -comenta-

¡Por todos los cielos! ¡La mató! comienzo a sentir que los vellos de mis brazos se me erizan, ¿La habrá matado? Obvio él no, pero pudo haber mandado asesinarla, ¿Me hará lo mismo? ¡En qué demonios estoy metida?

-Tenia Leucemia, supongo que sabrás de eso...

¿Leucemia? Definitivamente no la mató... debo dejar de pensar tan negativa, aún así, no puedo bajar la guardia, apenas y lo conozco.

-Han habido casos que con quimioterapias logran vencer la enfermedad -comento automáticamente-

-Bueno, ella no fue el caso -suspira-

-Lo lamento, pero... ¿eso qué tiene que ver conmigo?

Si, es un hecho trágico lo que me cuenta y sobre todo algo tan personal, pero el miedo me puede, mi vida a dado un giro tan grande que no puedo creer que me esté pasando esto.

-Ya te dije, una excusa para estar en Japón -responde con desdén-

-¡Ay por favor! si según tú nadie se va a enterar de esto, solo es un año...

-Entonces has aceptado por las buenas -me veo interrumpida con mi discurso- discreción es algo que no te puedo asegurar del todo, hay muchos que van detrás de mí...