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A pesar de que cuando nos acostamos con Kokonoi todo fue muy incómodo, al otro día él se comportaba normal, como si nada hubiera pasado y también lo hice, seguimos conviviendo día a día, tratándonos como dos compañeros que apenas se conocían, pero en las noches las cosas cambiaban, siempre uno de los dos terminaba en la puerta de la habitación del otro

Cada noche al terminar solo murmurábamos un "Es la última vez" antes de abandonar la habitación que visitábamos, pero no pasaba, de una u otra forma, todas las noches terminábamos buscándonos uno al otro

No había aceptado tener una relación solo de sexo con él, no lo habíamos hablado y eso era malo, porque debíamos ponernos un límite, debíamos aclarar lo que estábamos haciendo para que ninguno resultara herido luego, pero difícil hacerlo cuando luego de tener sexo ni siquiera nos mirábamos y al otro día fingíamos que nada había pasado

Llevábamos casi un mes con esa rutina, y a pesar de ello, aún no habíamos hablado, porque en ningún momento nos sentamos a hablar, de día nos ignorábamos y de noche solo follábamos, eso era todo

Me encontraba recostada en mi cama boca abajo mirando la computadora frente a mí, estaba concentrada y frustrada, llevaba toda la mañana y parte de la tarde intentando entrar en la base de datos de una de las organizaciones más importantes de Japón luego de Bonten, obviamente, quería su información, tenía una corazonada de que lo que tanto llevaba buscando los últimos años estaba relacionado con ellos, pero por desgracia sus expertos en informática no eran tontos y se me estaba haciendo difícil entrar en esos archivos

Oye gatita- vi a Sanzu abrir la puerta de mi habitación, apoyándose en el marco de esta, mirándome fijamente- ¿Estás ocupada?

No, ¿Por qué?- me senté en la cama dejando la computadora a un lado para darle toda mi atención- ¿Tienes planes? ¿Qué quieres que hagamos?

Mikey me envió a encargarme de unos sujetos, ¿Quieres unirte?- preguntó

Eso no se pregunta Haru- me puse de pie rápidamente- claro que quiero, hace varios días que no me divierto, has estado muy ocupado últimamente y te he echado de menos

Lo siento- rodeó mis hombros con su brazo- han pasado muchas cosas estos días, tengo que contarte mucho, pero lo haré luego

De acuerdo- ambos salimos de mi habitación y pasé mi brazo por su cintura, abrazándome a él

Caminamos juntos hacia las escaleras, las cuales bajamos sin decir nada y una vez que salimos de la mansión vi como los Haitani bajaban de uno de los autos seguidos por Kokonoi, quienes pasaron por nuestro lado

¿Qué sucede entre tú y ese idiota?- preguntó al notar como nos miraba

Nada...- mentí

Fingiré que te creo por ahora- bufó caminando hacia la zona donde había una pequeña casa de huéspedes, donde Sanzu solía encargarse de los traidores en persona

Apenas entramos al lugar fuimos hacia la habitación especial del pelirrosa donde vi a un hombre arrodillado en el suelo, con sus manos amarradas delante de él y uno de los hombres de mi mejor amigo lo vigilaba de cerca, cerciorándose de que no escapara o hiciera alguna idiotez

Puedes irte- afirmó el segundo al mando y solo unos segundos después nos quedamos solo los dos con el sujeto arrodillado- puedes divertirte si quieres gatita

Gracias...- aplaudí feliz caminando hacia el sujeto y golpeé su rostro molesta, estaba frustrada por lo que estaba sucediéndome al buscar información y esa era una gran manera de calmarme

Golpeé a ese hombre por varios minutos, quizá incluso llegué a la hora, no lo sabía, pero sus suplicas solo me molestaba más y provocaba que lo golpeara con más fuerza que antes, no quería escucharlo, solo quería hacer que todos mis problemas desaparecieran, pero sus quejas y llanto solo me ponían de mal humor, empeorando su golpiza aún más

Ghosts of the past | Kokonoi Hajime | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora