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Debía admitir que haber asesinado a Kisaki me había hecho sentir mejor, pero también me di cuenta que la venganza solo dejaba un vacío inexplicable, porque si, había acabado con él, había matado a ese bastardo que me había arrebatado a dos de las personas más importantes de mi vida, pero aun así eso no me los había devuelto, y el lugar que ocupaba toda mi venganza, ahora estaba vacío

Yo estaba vacía...

Mi recuperación fue dolorosa y siempre estuve siendo vigilada por Mikey, Sanzu o incluso Kokonoi, siempre había alguien conmigo comprobando que no hiciera movimientos que volvieran a abrir mis heridas y sobre todo, los tres estaban dispuestos a darme todo lo que pedía, fuera lo que fuera

Mi relación con Kokonoi había mejorado desde que me había sacado de la sala de tortura de Sanzu, si bien habíamos estado peleados y no habíamos vuelto a hablar por varios días, a partir de que me dejó en mi habitación esa noche las cosas mejoraron, volvimos a tocar el tema por el tema por el cual nos habíamos peleado, simplemente lo habíamos ignorado, fingido que nada había pasado y nuestra relación seguía como antes de la discusión, con excepción del sexo, porque gracias a mi herida no podía casi ni moverme

Ya que no me dejaban hacer casi nada, me había puesto a limpiar mi habitación, más específicamente la caja que siempre llevaba a todos lados con la información que durante todos los últimos años había juntado sobre el que había provocado la muerte de Baji, información inútil a partir de ese momento

Mierda- susurré cuando algo se cayó de mis manos y bajé de la cama haciendo una mueca al quedar arrodillada en el suelo

Me iba a inclinar para meter la mano debajo de la cama cuando la puerta de la habitación se abrió a mis espaldas y sentí un pequeño insulto

¿Qué crees que haces?- Kokonoi corrió hacia mi ayudándome a ponerme de pie- aún no debes agacharte

Lo siento, se me cayó algo importante- hice una mueca cuando me dejó sobre la cama

Yo lo buscaré- lo vi agacharse en el suelo metiendo la mano debajo de la cama y salió luego de unos segundos entregándome la fotografía- ¿Era esto?

Si...- sonreí quitándole el polvo- es la única foto que me queda con mi hermano y Keisuke juntos

Uhm- apretó sus labios- ya veo, mantente acostada, y si te levantas ten cuidado

¿Te vas?- pregunté confundida, recién había venido

Tengo cosas que hacer- asintió

Creí que te quedarías conmigo toda la tarde- susurré

Yo...- acarició mi mejilla e hizo una mueca- no, no puedo, debo irme a encargar de algunas cosas

Besó mi cabeza antes de alejarse de mí y lo vi salir de la habitación, dejándome sola allí y miré mis manos, más específicamente la imagen en ella

Tenía una necesidad creciendo en mi pecho, pero tenía miedo de hacerlo, sobre todo porque sabía que podría lastimarme más que otra cosa

Haru...- susurré poniéndome de pie nuevamente

Si alguien podía ayudarme en esos momentos, era mi mejor amigo, y sabía perfectamente a donde encontrarlo, porque me había mandado un mensaje hacia unos minutos diciéndome que estaba aburrido leyendo unos papeles en su oficina

Salí de mi habitación caminando hacia el ascensor que me llevó tres pisos más abajo a donde se encontraban todas las oficinas y me dirigí a la de mi mejor amigo

Haru- entré a su oficina- ¡Mierda! ¿Por qué siempre debo encontrarlos en momentos así?- me quejé girando para darle la espalda al encontrarme a mi mejor amigo acorralando al albino contra su escritorio, besándolo intensamente

Ghosts of the past | Kokonoi Hajime | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora