Protector [GiyuShino]

Aumento De Peso

Tomioka Shinobu miró con frustración el número que aparecía en la báscula. ¡40 libras! No podía creerlo. Esta era la tercera vez que verificaba su peso, asegurándose de que la báscula no estuviera dañada. Esta vez, sin embargo, Shinobu tuvo que aceptar la dura realidad de que había subido de peso. Un suspiro escapó de sus labios mientras fruncía el ceño, colocando las manos en las caderas.

Sus ojos se posaron entonces en el hombre sentado en el sofá. Giyuu, una figura serena y relajada, parecía completamente ajeno al conflicto interno de Shinobu. Aquella actitud tranquila y desagradable solo aumentaba su frustración. Sin poder contenerse más, Shinobu se acercó a Giyuu con paso firme y le mostró una sonrisa peligrosa.

—Giyuu, ¿por qué siempre me haces comer tanto? ¡Mira cómo me veo ahora, gorda! —exclamó, dejando escapar su frustración y decepción.

Tomioka Giyuu escuchó las quejas de su esposa sin decir una palabra. En cambio, extendió la mano y la atrajo hacia su regazo. Giyuu envolvió suavemente el estómago de Shinobu con sus brazos, apoyando la barbilla en el hueco de su cuello. La suave piel de ella lo hizo sentir cómodo mientras hablaba con su voz profunda.

—Antes eras delgada y cabías perfectamente en mi corazón. Ahora, aunque hayas subido de peso, sigues estando en mi corazón de todas formas. —dijo Giyuu, intentando transmitir su amor y apoyo.

Shinobu hizo un puchero y pellizcó la nariz alta de su marido. Sus grandes y redondas pupilas púrpuras se estrecharon ligeramente con desdén.

—Vamos, Tomioka, no digas estupideces sacadas de internet. Suena cursi y no tiene nada de romántico. Además, aún estoy gorda. ¡Es un pecado mortal imperdonable! —replicó Shinobu, dejando en claro su preocupación por su apariencia física.

Giyuu se sorprendió un poco al darse cuenta de que habían leído sus pensamientos más oscuros. —'Bueno, encontré esta frase interesante en línea y pensé en decirle a mi esposa'. —se defendió, sin esperar que ella lo llamara aburrido. Sin embargo, en lugar de permitir que sus palabras lo afectaran, Giyuu abrazó con fuerza a Shinobu.

Sus grandes brazos envolvieron su pequeño cuerpo, y él frunció el ceño al darse cuenta de que estaba demasiado delgado. No podía permitir que ella siguiera adelgazando. No, tenía que asegurarse de que comiera lo suficiente. Decidió que la engordaría.

—Shinobu, si estás tan bajo de peso... ¿cómo podrías tener un bebé?. —preguntó Giyuu, revelando su plan oculto. Quería asegurarse de que su esposa estuviera sana y lista para formar una familia.

Shinobu solo tuvo unos minutos para asimilar la razón detrás de las palabras de Giyuu antes de que él la levantara por completo y la llevara a la habitación.

Sabía que estaba a punto de embarcarse en un nuevo capítulo de sus vidas juntos.