Protector [GiyuShino]

Buenos Días

𝐿𝑎 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑐𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠 𝑎 𝑣𝑒𝑐𝑒𝑠 𝑡𝑎𝑛 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑜́ "𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜𝑠 𝐷𝑖𝑎𝑠"

El reloj biológico de Giyuu siempre estaba en hora, despertándose apenas salía el sol. Observó a la pequeña niña que descansaba en su regazo, disfrutando de un hermoso sueño. Sonrió suavemente, acariciando las hebras de cabello que caían sobre su frente y le dio un beso tierno. Inesperadamente, ese gesto la despertó. Shinobu se movió, sus pestañas revolotearon y sus ojos se abrieron y cerraron nuevamente. Presionó su cabeza contra el pecho de Giyuu y su brazo se envolvió suavemente alrededor de su cintura.

La respiración constante de Shinobu en su pecho le causó una sensación divertida. Observando su apariencia dócil como la de un pequeño gato, Giyuu no pudo resistirse a bajar la cabeza y besar sus labios suavemente. Poco a poco, el beso se volvió más apasionado y la punta de su lengua comenzó a danzar juguetonamente, disfrutando de la dulzura de su boca. Su mano se deslizó bajo el dobladillo de su camisón, acariciando su piel sensible. Sin embargo, Giyuu no se atrevió a ser demasiado íntimo, temiendo que pudiera afectar al bebé en el vientre de Shinobu. Después de un tiempo, con pesar, se separó de esos suaves labios.

Besando suavemente sus párpados, la atrajo hacia sus brazos.

-Buenos días. -susurró Giyuu.

-Déjame ayudarte. -Giyuu tomó el peine de la mano de su esposa y se sentó detrás de ella, comenzando a cepillarle el cabello. Antes de casarse, Shinobu solía llevar el cabello corto, ligeramente por encima de los hombros, y no lo usaba con frecuencia. Sin embargo, ahora lo dejaba suelto, dándole un aspecto joven y con un toque de personalidad. Giyuu notó una gran horquilla morada en forma de mariposa que solía usar para sujetar su cabello.

Le encantaba la forma en que el cabello de Shinobu caía suavemente entre sus dedos mientras lo peinaba. Cada movimiento del peine era delicado y cuidadoso, desenredando los nudos con suavidad. Mientras tanto, Shinobu se relajaba en sus brazos, disfrutando de este pequeño momento de intimidad y tranquilidad.

A medida que el sol se asomaba por la ventana, su amor por Shinobu crecía aún más. Sabía que estaba bendecido por tenerla a su lado, y haría todo lo posible para cuidarla y protegerla, tanto a ella como a su pequeño bebé en camino.

Pero desde que se convirtió en Lady Tomioka, Shinobu decidió dejarse crecer el cabello. Pronto, alcanzó la altura de la cintura y, en lugar de hacer un moño como antes, a menudo lo trenzaba. Giyuu deslizó su mano dentro de la trenza, tocando ligeramente su cuero cabelludo. Su gran mano acariciaba cada mechón suelto de cabello. Amaba su cabello, era suave, brillante y lleno de vida como la seda fina. Cada vez que lo tocaba, Giyuu sentía una sensación suave que se deslizaba en su corazón.

Sin embargo, Giyuu era un poco torpe cuando se trataba de trenzar. Le llevó un tiempo lograr hacerlo correctamente. Bajó la cabeza y apoyó la barbilla en el hueco del cuello de Shinobu, inhalando el suave y seductor aroma que emanaba de ella. Su gran mano se extendió suavemente para tocar su vientre, que ya comenzaba a abultarse. Como por instinto, podía sentir el movimiento de su futuro bebé, una corazonada de la vida que crecía dentro de Shinobu.

Shinobu sonrió suavemente, con una mano en el dorso de la mano de Giyuu y la otra acariciando su cabeza.

-Muchísimas gracias. -dijo felizmente.

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La sensación de ser abrazado en la cara es tan reconfortante. ¡Mamás, qué felicidad! :D