Capítulo 15

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Finalmente, la fachada de calma perfecta que proyectó el poderoso Zewu Jun se hizo añicos. Jiang Cheng estaría alegre si se tratara de cualquier otra situación. Tal como estaban las cosas, ver la expresión furiosa en el rostro del líder de la secta Lan fue suficiente para hacerlo temblar de miedo. Sobre todo porque toda esa ira estaba dirigida hacia él.

En el momento en que Lan Sizhui había comenzado a gritar, Lan Xichen había entrado en la habitación, habiendo flotado afuera de manera protectora como prometió. Los ojos agudos evaluaron la situación e inmediatamente enviaron a buscar a Lan Wangji y Wei Wuxian. Los intentos de calmar al joven no tuvieron éxito, por lo que Zewu Jun trató de alentar a Jiang Cheng a que se fuera, pero se encontró clavado en el suelo.

Las palabras que gritaba el discípulo de Lan eran aún más dolorosas por su verdad y poco podía hacer más que absorberlas. Muy pronto, dos figuras familiares entraron corriendo en la habitación (nadie se atrevería a mencionar que Lan Wangji estaba corriendo a toda velocidad) y rodearon a Lan Sizhui. Fue entonces cuando Jiang Cheng intentó hablar, explicar o disculparse, no sabía, pero la mirada en los ojos de Lan Wangi lo detuvo.

Dioses, la última vez que Hanguang Jun lo miró así, Wei Wuxian acababa de caer. ¿Nunca cesarían las cagadas de Jiang Cheng?

"¡Sal de aquí! ¡Ahora!"

Lan Xichen entró en acción ante el grito de su hermano, agarró el brazo de Jiang Cheng y lo arrastró fuera de las salas médicas. No se detuvieron una vez afuera, y él se dejó arrastrar detrás del líder de la secta Lan sin protestar. Las palabras de Lan Sizhui todavía resonaban en sus oídos.

Solo una vez que se detuvieron volvió a la conciencia, solo para encontrarse cara a cara con la expresión furiosa de Zewu Jun.

“No quise molestarlo. Solo quería disculparme”. Jiang Cheng se estremeció por lo ronca que era su voz.

“Claramente fallaste. Sin embargo, estoy más interesado en lo que dijo. ¿Realmente sabías sobre él y los miembros de su familia cuando ocurrió el Asedio de los túmulos funerarios?

Todo lo que Jiang Cheng pudo hacer fue asentir, sintiéndose como un niño acobardado ante la decepción en el rostro del otro hombre. Esa vieja ira familiar cobró vida: ¡él no era el único culpable! "¡Tu secta también participó en ese asedio!"

"Estás en lo correcto. Sin embargo, tontamente estábamos siguiendo rumores y mentiras: habías visto la verdad de la situación con tus propios ojos y aún liderabas la fuerza principal”. Fue Lan Qiren quien habló detrás de él, lo que hizo que Jiang Cheng saltara de la sorpresa. Miró al anciano Lan, la frustración crecía dentro de él cuando vio la ira en su rostro también.

"¿Y qué le hiciste a tu precioso sobrino cuando trató de defender a Wei Wuxian?" Se rió sin alegría “¿Qué dijiste? No te hagas amigo del mal? Lo azotaste, y nadie en tu secta lo defendió”.

“Tengo mis arrepentimientos. He cometido errores y juzgué gravemente mal a Lan Wuxian. Sin embargo, hace tiempo que me disculpé y me arrepentí, obteniendo su perdón y el de Lan Wangji. No puedes reclamar tal cosa". La voz de Lan Qiren era... genuina.

"Al igual que yo, por permitir que tal cosa suceda". agregó Lan Xichén.

"¡Lo entiendo! ¡Eres mucho más honorable que yo! ¡Todos son mejores que yo!” La rabia era más fácil que el dolor, que la culpa. Jiang Cheng no había gritado.

“¡Maté a Wei Wuxian, lo hice! Sé que lo hice, y nunca me disculpé. Eso te hace sentir mejor? ¡No es de extrañar que prefiera a tu hermano antes que a mí!"

No Love in ModerationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora