La serendipia del otoño,
me ató al romance rojo,
lo invisible del invierno,
me condenó al infierno.
El amor se hizo un odio,
el odio mutó en el amor,
lo belle de la primavera,
fue antes de que viniera.
Y aunque él nunca vino,
es todo lo que imagino,
primavera en dicotomía,
tinto no vino, culpa mía.
Ese pintor en el verano,
me hizo sentir humano,
aquel ensueño dorado,
me hizo sentir amado.
La isla sufrió cambios,
todo lo trascendental,
me guío por los sabios,
miro detrás del cristal.
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Delirios & Alter-egos
Thơ caDesperté del ensueño dorado, mi entorno era azulado. Una noche lluviosa reinaba en la isla, con variedad de facetas que me aislan. Lo que viví al dormir no había pasado, perdí todo lo que había amado. El despertar me hizo delirar, enfrentar alter-eg...
