¿Enfermo?

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La comida-cena de Camila y Lauren, pasaba muy amena; risas y chistes, es lo que se escuchaba en la mesa, a dónde Dinah llevaba la comida, bebida y postres, hasta que Camila sonrió.

- ¿Y si te quedas aquí? - pregunto la castaña

- Estoy trabajando, Camila, no podría - se sonrojo

- Solo vas a cenar con una amiga - la miro Lauren

La rubia la miro y sacudió la cabeza.

- Lo lamento señorita Jauregui, si sus padres me enteran, me mataran

- Hablando de eso... - la miro - ¿Cómo es que compraron este lugar, si ellos están en Londres?

- Al parecer su padre quiere comprarlo, para cuando algunos diseñadores o confeccionistas armen algo, los traiga a comer aquí - sonrió gentil

- ¿Y tú serás quien esté al margen de todo?

- Así es - sonrió

- ¿Qué día vendrán?

Dinah miro el reloj de pared y volteo a la puerta, para después suspirar...

- Si mis cálculos no me fallan, Michael Jauregui...

- Señor Jauregui, para ti - hablo una voz a sus espaldas

Lauren miro al dueño de la voz y sus ojos se volvieron cristalinos y su mandíbula se tenso, provocando un vacío en su estómago y desvío la mirada.

- Te agradezco la cena, Dinah, es momento de irnos, Camila - miro fijamente a Camila

La castaña acepto y se levantó, para caminar del brazo de Lauren.

- Lauren, debemos hablar - hablo su padre

- Usted y yo, no tenemos nada de que hablar, señor - lo miro con odio

- Sigues siendo una estúpida - la miro a los ojos - dejas que tus sentimientos hablen por ti, antes que tu cerebro piense, debería darte vergüenza

- Al menos soy hija de los abuelos, que lástima me das, Michael, jamás pudiste ser lo que yo si fui capaz - sonrió superior - una mujer libre y sin ataduras, me das lástima

Michael Jauregui soltó una bofetada a Lauren y solo sonrió la ojiverde.

- Jamás cambiaste, me alegra que mi madre haya entendido y se haya ido a Londres

- Sigue conmigo - se miraron fijamente - ¿Quién crees que le dará la comodidad que tiene a mi lado? - pregunto engreído - tu sigues siendo la misma estúpida que salió de mi casa, de no ser por mi padre, tragarias tierra

- Tu lo has dicho - sonrió con desprecio - gracias al abuelo Edward, a ti no te debo nada. Mis condolencias

Se dio la vuelta y tomo del brazo a Camila, sin girar hacia su padre.

- Cuando te arrepientas, la casa estará abierta - hablo Michael

Lauren se paró y su corazón se estrujó. Jamás creyó que su padre dijera eso, no después de haber salido de su casa; una maleta de ropa, una laptop y sus materiales de escuela, fue como Edward recogió y acogió a Lauren, años atrás...

Caminaron hasta la casa de Lauren y se instalaron en la sala.

- ¿Por qué tu padre te trata así? Recuerdo que en la facultad, te adoraba... ¡Eras todo para él!

- Años atrás era una tonta, con el tiempo crecí - se encogió de hombros

- Deberías de limar las perezas, Lauren, no dejes que el odio y el rencor te ceguen, eres menor que eso...

Amor de tu Vida o Alma Gemela, ¿A quién elegirías? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora