Citrus: El amor de una madre

VI

[Intereses y negocios]

¿Había escuchado bien? ¿Tari dijo que ella... Estaba interesada en Yuzu? No quiero pensar que sea de la manera que me imagino pero... ¿Y si es así que haré?

Tari: ¿Y bien, Ume? ¿Tiene pareja o no?

Ume: Ella... E-Ella si tiene pareja, tiene... Una novia

Tari: Es lesbiana, ¡Fantástico! Esto resuelve varios de mis problemas de golpe jeje

Ume: A-a que te refieres

Tari: Hablemos afuera ¿Te parece? No quiero que tu escándalo despierte a la hermosa Yuzu

Ella paso a mi lado y me sonrió para luego dirigirse nuevamente a la sala. Yo por mi lado volteé a ver a Yuzu y suspire para luego caminar a la sala y ver a Tari con le ceño fruncido quien estaba sentada en el sofá viéndome con la misma insufrible sonrisa.

Tari: ¿Qué esperas? Siéntate

Ume: Explica ya lo que quieres Tari para poder sacarte de aquí lo antes posible

Tari: ¿Entonces es un no? Bueno, es cómodo tu sofá, querida.

Ume: Habla ahora

Tari: Bueno bueno ya, cálmate —ríe— si que eres muy sobreprotectora con tu hija ¿No?

Ume: No me hubiera puesto así de no ser por ti y lo que dijiste. Ahora explícame a que te referías

Tari: Estás muy a la defensiva conmigo, pero no soy yo con quien tendrás el problema. Tu hija es hermosa, no lo dudo, pero yo no soy quien quiero quedarme con tu hija, al menos no en estas circunstancias, quizá en otras sí.

Ume: ¿A qué te refieres? Tu misma habías dicho que estabas interesada en Yuzu

Tari: Oh oui oui, pero es para hacer negocios querida amiga

Ume: ¿Negocios? ¡¿Crees acaso que yo te vendere a mi hija por cualquier suma estúpida de dinero?! ¡¿Estás bromeando?!

Tari: Por eso dije que saliéramos de la habitación, siempre has sido muy escandalosa

Ume: ¡No me cambies el tema, Tari! ¡¿En que pensabas cuando me dijiste eso?! ¡¿Qué iba a aceptar tu propuesta por 1 millón de yenes o algo así!?

Tari: —sonríe— No, para nada, sabia que te ibas a negar, al final siempre has sido muy apegada con las cosas que amas y estoy segura que ni con 10 millones de yenes te iban a convencer

Ume: ¡Al fin tienes sentido común Tari! Así que como ya sabes la respuesta ¡Lárgate! —apunta a la salida—

Tari: ¿Me hechas tan pronto? —sonríe— ¿No estas interesada en el negocio que te propondré? No son 10 millones de yenes, querida

Ume: ¡No me importa! ¡No dejare que te lleves a Yuzu para tus... Raros negocios! Quien sabe ahora en lo que estás metida

Tari: Ja... Jajaja no... No estoy metida en nada ahora ¡Estoy limpia!... Pero eso no quiere decir que quiera a tu hija, y para eso quiero hacer un trato

Ume: No, no haré ningún trato contigo ¡No permitiré que le hagas algo a Yuzu!

Tari: ¿Y quién dijo que iba a ser yo?