Starr Park cuenta con miles de atracciones a través de todo el parque; sin embargo, hay una que llama bastante la atención.
¿Una niña lanzándose de un cañón? No debería de ser peligroso... al menos es lo que piensa el dueño del parque.
A pesar de lo claramente peligroso que podría ser poner a una niña pequeña en riesgo, es eso lo que llama la atención, por algo al público le encanta.
Pero no siempre fue así. Al menos antes de su llegada al parque.
....
Janet trabajaba como cantante en vivo en un restaurante de 5 estrellas, cantaba de forma relajada con una voz angelical que a todo mundo le encantaba. Había estado trabajando ahí desde que sus padres murieron de forma misteriosa.
Necesitaba ganar dinero para poder brindarle una buena vida a su hermana menor Bonnie. Ellas vivían en un pequeño departamento barato, pues por el momento era el único lugar en el que podían vivir. A pesar de lo desordenado que se encontraba el departamento y el ambiente en el que estaba, Janet poco a poco pudo hacerlo más decente para que ella y su hermana pudiesen vivir cómodamente.
—¡Buenos días, Janet!—saludó simpáticamente el dueño del restaurante al verla entrar por la puerta.
—¡Buenos días, Pedrito!—respondió al saludo de su jefe con una sonrisa en su cara.
—Te tenía una petición hoy, ¿serías tan amable de cantar una música más fuerte hoy? Estaremos probando un nuevo tipo de restaurante para gente "rockera", sólo pido que sería un rock 'n' roll no tanto como el suave, sino uno más agitado, ¿me entiendes? ¿podrías hacerlo?—sentenció siendo lo más específico posible.
—Ay, siento que mi voz no es para eso, si te soy sincera... pero supongo que lo voy a intentar.
—Excelente, confío en tí, Janet.—le extendió su mano para darle confianza con un apretón de manos.— Por cierto, la gente llegará en 1 hora, suficiente tiempo para que practiques. —habló con un tono más autoritario— ¿Dónde está tu hermana?
Bonnie salió detrás de las piernas de su hermana mayor, Janet. Se estaba escondiendo, pues le encantaba jugar a las escondidas. Saltó con un pequeño 'boo!' hacia Pedrito.
—¡Ah! Ahí estás. ¡Ven conmigo! —Pedrito tomó a Bonnie entre sus brazos para luego cargarla.
—¿Estará con usted siempre, verdad?—le cuestionó, Janet, mientras le despeinaba el cabello rosado a su hermana y le daba una sonrisa.
—Por supuesto. Estará en buenas manos.
—
Janet se retiró a su camerino, en el cuál su equipo de maquillaje se encontraba... más diferente de lo usual. Todos tenían un flequillo que tapaba uno de sus ojos y su cabello se encontraba algo desordenado, tenían delineador y sombra de ojos oscura, su ropa estaba rasgada y era negra en su totalidad con unos colores rojos oscuros y unas botas llenas de decoración exagerada.
Miraban a Janet con un poco de desagrado, pues no les gustaba ver a alguien vestido de colores llamativos como lo hacía la adulta-adolescente.
Janet se sorprendió al verlos, sabía que esos no eran los de su equipo de maquillaje. Tenía una faz confusa y su mente estaba llena de cuestiones sobre quiénes eran ellos. Obviamente, no se iba a aguantar las dudas, y comenzó a cuestionarles.
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Gus, ¿estás muerto? [ Bonnie & Gus ]
Fanfic"¡Hola, mi nombre es Bonnie!" Una vez en la que Bonnie llegó demasiado lejos -literalmente- y se encontró con un globo amarillo en forma de perro, parecido a uno que poseía, cerca de las vías de un tren peculiar. "¿Cuál es tu nombre?" Un niño de tez...