Mi Sultana

Capítulo 2

Ahora todo tiene sentido, yo soy mahidevran si estamos en 1538 estamos en el reinado de el Sultán Suleiman. Dios mio en que me he metido por lo menos no he encarnado en Hurrem.

Sigo en mi trance pero una voz hace que salga de él. 

- mami, mami. - un niño hermoso hala mi camisón, tengo que actuar normal. 

- hijo. - creo que eso sonó muy falso. -  cariño. - me agache y lo abrace. 

Pude darme cuenta que Ada dio un suspiro de alivio y despidió a la doctora cuando vio que estaba "bien".

- mami me asusté, pense que no despertarias. - dijo triste y me abrazo.

- tranquilo cariño, estoy bien. - bese su cabeza. 

- papi también esta preocupado, tenía cosas que hacer pero en un momento vendrá a verte. - me explicó en niño tiernamente.

Dios mio que voy a hacer cuando llegue el sultán, tendré que besarlo? con lo mal que me caía en la novela.

Puse mis ojos en blanco enojada.

- mami te pasa algo?

- no estoy bien. - en ese momento un eunuco anuncia la llegada del sultán.

En ese momento entra ¿Mehmet?.

Mustafa hace referencia y yo me quedo completamente estática.

¿Pero que carajos está pasando aquí? ¿Cómo que el sultán? ¿dónde esta el pelón?

- Mahidevran, mi amor. - me beso, yo aún me encontraba en shock. - cariño te sientes bien?

- su majestad, la sultana está un poco confundida la doctora dice que es normal por el golpe. - le explicó Ada. - solo reconoció al príncipe.

Yo todavía estaba sentada en la cama muy confundida.

Mahidevran con el hijo de su peor enemiga es una locura, que clase de pesadilla estoy viviendo...

Aunque pesandolo bien no es tan malo, seria peor si fuera Suleiman, en cambio Mehmet si me parecía muy guapo.

- mami. - mustafa movía sus manitas en mi rostro y volví a la realidad.

Mehmet le ordenó a Ada que se llevara al niño quedándose solo conmigo, cosa que me puso muy nerviosa.

- Mahidevran mi primavera. - tomo mi rostro en sus manos. - no me recuerdas?

si le digo que no lo recuerdo no tendré que besarlo, no quiero hacerlo, aunque me parezca muy guapo no me atrae en lo absoluto.

- perdón su majestad no se que pasa, pero a ti no te conozco. - me miro con pena, me sentí triste por él, parece que ama mucho a mahidevran.

- no importa que no me recuerdes, construiremos recuerdos más hermosos juntos. - tomó mi mano pero yo la solté incomoda, pense que se enojaria pero no, fue muy comprensivo. - contigo empezaría mil veces si es necesario.

Esta gente es buena dando labia, por eso tienen tantas mujeres.