4.- Like home.

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Después de estar varios minutos platicando en el auto de Momo. Por fin habían llegado a la casa de la mencionada. Sana bajó de aquél auto rojo, seguida de ella salió Momo. La japonesa abrió la cajuela y sacó la maleta con cuidado.

Sana: Así que, aquí vives. (Menciona mientras mira alrededor del lugar).

Momo: Hmmm. (Asiente con la cabeza para después abrir la puerta).

Ambas entraron a la casa. Momo cerró la puerta y junto con Sana fueron a su habitación. No era muy grande pero tampoco era pequeña. El lugar era favorablemente espacioso para ambas. Momo colocó la maleta de Sana en una esquina y después encendió la lámpara que tenía en su buró.

Momo: Sólo tengo una habitación, la otra es una bodega y pues. No te mandaré a dormir ahí, ¿sabes?

Sana: No hay problema con eso, al menos me voy a sentir protegida por ti. (Menciona mientras se acercaba a la contraria para poder acurrucarse en su pecho).

El corazón de Momo no dejaba de latir con fuerza. Su rostro estaba completamente rojo. Con temor rodeo a Sana con sus brazos, dejando leves caricias en su espalda. Una sonrisa se dibujó en el rostro de ambas. Se gustaban, se podía notar a gran distancia pero las únicas con miedo a decirlo eran ellas.

Momo: Bebé. (Menciona mientras deja leves caricias en la espalda de la contraria).

Sana: Dime.

Momo: ¿Puedo decirte algo?

Sana: Por supuesto que sí, Momito.

Momo: Bien, empecemos desde el día en que nos conocimos. (Mira a la contraria con atención). Ese día pues, en mis planes no estaba conocerte. Quizá el destino te puso en mi camino, el cual agradezco que lo haya hecho porque te volviste la persona más especial de mi vida. (Acaricia sus mejillas). Me encanta pasar tiempo contigo, y sinceramente eres una persona a la cuál quiero pertenecer siempre, es decir, que no quiero que me saques de tu vida.

Sana: Momo...

Momo: Espera, aún no termino. (Menciona mientras deja leves caricias en sus manos). Aún no entiendo bien esto de los sentimientos y el romance. Pero estoy segura de que yo quiero eso contigo. Y si bien te soy sincera, desconozco si te atraigo o mejor dicho, si te gustan las chicas. Ya sabes que aquí está muy mal visto eso. (Mira a la contraria asentir con la cabeza). Aunque a mi no me llegaría a importar eso, porque sé que estaré contigo.

Sana: ¿Qué es lo que quieres decir? (Un leve rubor comenzó a hacerse presente en su rostro).

Momo: Qué me gustas, me enamoré de ti. Quizá para ti sea atrevido y muy rápido. Pues, no llevamos mucho tiempo de conocernos, pero, es que al hablar contigo me siento tan bien. Cuando me hablaste de ti, simplemente no pude evitarlo, caí rendida.

Sana: Eso...eso es muy lindo Momo. Yo...

Momo: No tienes que decir nada, me arriesgué bastante diciéndote esto. No quiero que nada cambie entre nosotras.

Ambas se miraron por un buen rato. Había demasiada tensión. Momo por fin había confesado sus sentimientos a Sana. Aunque esta aún no sabía cómo decirle lo mismo. El silencio se volvió algo eterno para Momo, pues Sana la miraba. Pensaba que se había incomodado. El corazón de la japonesa comenzaba a romperse, y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Al parecer sus sentimientos no estaban siendo correspondidos.

Sana: Yo...

Momo: Está bien, no tienes que decir nada. (Hace una reverencia). Lo siento.

Cuando Momo estaba por irse, Sana corrió hacia ella dándole un abrazo por la espalda y susurrando "tú me gustas, también me gustas". El corazón de ambas estaba latiendo con mucha fuerza. Se miraron por un momento, después Momo tomó el impulso y la besó. Un beso cálido, apasionado y tierno. Un beso el cual fue correspondido por Sana. Sus labios se movían al mismo ritmo, encajaban perfectamente, como si estuvieran hechas para una y la otra.

El besó continuó un momento más, Momo quería seguir y llegar hacia donde tengan que llegar. Así que con cuidado fue recostando a Sana en la cama mientras seguía besando sus labios. Esta envolvió el cuello de Momo en sus brazos. Sus labios ya estaban rojos de tanto besarse, pero eso no importaba ahora. Correspondieron sus sentimientos y eso ya era un gran paso.

Momo por fin había retirado la ropa de Sana, entre besos y caricias. Para la japonesa, el cuerpo de Sana era el mismísimo paraíso. Un paraíso que no quería lastimar ni arruinar. Momo besaba con tanta delicadeza el cuerpo de Sana. Quizá el destino las juntó para que vivan muchas cosas.

Pero, ¿querrá el destino que terminen juntas?

#. Hola, el capítulo de hoy será corto, debido a que tengo una infección en el ojo. Y me cuesta bastante ver. Gracias por el apoyo. Los tqm.

。゚・ 𝙊𝙣𝙘𝙚 𝙪𝙥𝙤𝙣 𝙖 𝙩𝙞𝙢𝙚| 𝘽𝙞𝙧 𝙕𝙖𝙢𝙖𝙣𝙡𝙖𝙧.⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora