2.- A reason to run away with you.

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Desde aquél momento, Sana y Momo seguían viéndose. Iniciaron una amistad pero de cierta manera, eran demasiado compatibles la una con la otra. Un viernes por la mañana, Momo había ido a su cafetería favorita, podía disfrutar en paz ya que tenía suficiente dinero para pagar lo que consumía. El viento fresco removia los cabellos de la japonesa. En sus manos sostenía un periódico, leía la sección de empleos ya que había un título que le llamó bastante la atención.

Momo: ¿Oh? ¿Esta ciudad paga más de quinientas monedas la hora? Es increíble, si trabajará ahí por cuarenta días durante ocho horas...creo que podría tener lo suficiente para ver un crédito. (Menciona para después darle un sorbo a su café).

"¿Qué haces?" Se escuchó decir una voz, familiar para los oídos de Momo. Esta al sentir una mano en su hombro escupió su café del susto al verla y se tocó el pecho.

Momo: ¡Jesús! ¡Sana! Me asustaste.

Sana: Lo siento, no era mi intención. Aunque pensé que ya sabías que estaba aquí.

Momo: No tenía idea, a menos de que me estuvieras acosando. (Hace una seña de que se sentará con ella, la contraria no hizo más que obedecer).

Sana: No, nada de eso. Es que, por aquí viven unos gatitos a quienes les doy de comer de vez en cuando. Perdón, enserio no era mi intención asustarte, mucho menos que desperdiciaras café. (Hace una leve reverencia).

Momo: No, no te preocupes. (Le da una cálida sonrisa). ¿Y los encontraste?

Sana: ¿A quiénes?

Momo: A Dios, pues a los gatos.

Sana: Aww que mala eres conmigo aveces eh. (Hace un puchero).

Momo al ver el gesto que la contraria le daba, no podía evitar que su corazón latiera con fuerza. No llevaban mucho de amigas, y cada día que pasaba y hablaban aprendían una cosa nueva una de la otra. Sana continuó hablando acerca de los gatos, pero Momo estaba demasiado concentrada en su belleza, que ignoró por completo lo que la contraria le decía. Esta notó que Momo la miraba con atención que comenzó a ponerse nerviosa y desvío la mirada rápidamente.

Sana: ¿Me-me estás escuchando al menos?

Momo: Sí, me gusta el café.

Sana: ¿Qué? (Cuestiona confundida?

Momo: ¿Eh? (Parpadea un par de veces volviendo a su realidad).

Sana: ¿Te sientes bien? (Fija su mirada en los ojos de la contraria).

Momo: Eh...eh, sí, sí. Es que me gustó mucho el café.

Esta volvió a darle un sorbo a su café para después apartar la mirada. Sana simplemente se rió y miró de reojo el periódico que estaba sobre la mesa. El mismo título que le llamó la atención a Momo, también causó efecto en ella.

Sana comenzó a leer el periódico para después llevarse las manos en la boca. "¿Tan bien pagan ahí?", mencionó la japonesa. Si era verdad que después de varios conflictos en su país, los precios de algunos insumos esenciales incrementaron su precio.

Y para ellas, era bastante difícil conseguir trabajo. Por suerte, Momo pudo conseguir uno. Con lo que ganaba podía mantenerse más o menos estable.  Vivía sola, sólo necesitaba alimentarse a ella misma.

Momo: Es una fábrica de cosechas y lácteos. Suena bastante bien, es decir, yo necesito el dinero.

Sana: ¿Enserio? (Mira de reojo a la contraria). Yo también necesito dinero. No tengo empleo, y mis ahorros se me han agotado.

Momo: ¿Por eso robabas el pan de aquél señor? (Levanta una ceja).

Sana: No me juzgues, no tengo una buena situación. (Se cruza de brazos haciendo un puchero). Y no he comido nada.

。゚・ 𝙊𝙣𝙘𝙚 𝙪𝙥𝙤𝙣 𝙖 𝙩𝙞𝙢𝙚| 𝘽𝙞𝙧 𝙕𝙖𝙢𝙖𝙣𝙡𝙖𝙧.⊰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora