UNA MANTA PARA DOS - KATE-

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Me desperté al notar como el coche reducía la velocidad y se paraba , oí las puertas delanteras abrirse y a mis dos acompañantes bajar de coche . Aun tenia sueño así que volví a cerrar los ojos con la intención de volverme a dormir , pero en lo que para mi fueron segundos , aunque seguramente serian mas tiempo ,  note que alguien abría una de las puertas traseras y se sentaba a mi lado , abrí lo que pude uno de mis ojos para ver que quien se trataba y vi una coleta rubia con la mirada hacia la ventana, Yelena , seguramente estaría tan cansada como yo y Clint le habría dado el relevo al volante.

Kate : Que duermas bien Rubia - le dije con la voz entrecortada y ronca por el sueño- ¿Cuánto tiempo llevo durmiendo ?

Yelena: Igualmente flechitas - me medio sonrió y un escalofrió recorrió mi cuerpo - un par de horas vuelve a dormir que aun nos queda un largo viaje , Barton se queda al mano 

Kate: esta bien no voy a discutir, pero tengo frio no hay algo para taparnos - supuse que ese escalofrió se debía al frio y no a la sonrisa de Yelena eso no podía ser - 

Yelena: Claro espera - salió y se dirigió al maletero , traía una manta aunque un poco pequeña -  toma ,habrá que ponerse juntas pero hay para las dos 

Kate: Perfecto ven - yo apoyé mi cuerpo en la puerta y ella apoyó el suyo contra mi de espaldas y nos tape a las dos - así estaremos mas cómodas.

Al poco tiempo Clint entro en la camioneta y se puso de nuevo rumbo a Nueva York . Me costó dormirme un poco, tener a Yelena tan cerca me acelero el corazón , su pelo olía a almendras dulces y aunque intenté relajarme y dormir sin pensar ella no pude, mi subconsciente me traiciono y acabe soñando con Yelena

SUEÑO 

Estábamos las dos solas en una habitación de hotel Yelena me miraba tan intensamente que yo me perdía en sus ojos verdes , mi mirada vagaba por cada uno de los rincones de su cara analizando cada gesto y cada arruga que se producía con ello . Ella iba vestida con una camisa blanca que le llegaba hasta las rodillas, después de analizar todo su rostro  mis ojos se fueron a su cuello y en apenas unos segundo siguieron su curso hasta llegar al pequeño surco que asomaba por el cuello de la camisa

Al ver mis ojos posados ahí, llevo sus manos al primer botón de la camisa y muy despacio lo desabrocho ,dejándome ver un trozo del sujetador negro que llevaba y después continuo con el segundo , justo en el momento que iba a desabrocharlo ... me desperté .

Medio adormilada y con la sensación de haberme quedado a medias abrí los ojos que se fueron directo a Yelena que se movía inquieta entre mis brazos, intente que se relajara acariciando su cabeza pero solo conseguí despertarla. Sus ojos se encontraron con los míos y pude  ver una la lagrima caer .  

ALMAS - KATELENA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora