Capitulo Dos 🐉 La vida de un tigre fracasado.

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Kanemoto Yoshinori era un tigre proviniente que Japón, un fracasado si a algún familiar suyo le preguntaban, que había venido a Corea para seguir su sueño de estudiar gastronomía y convertirse en un chef reconocido.

—¿Papá no has visto mi abrigo rojo?— Pregunto Doyoung empacando su almuerzo con cuidado y guardando en un pequeño bolso de tela el que su padre le llevaría a koki en el hospital.

—Esta colgado en el jardín, aún no recojo la ropa seca— Kanemoto Yoshinori era un joven tigre padre soltero que debía administrar su día entre, tener todo preparado para el pequeñísimo restaurant tradicional que manejaba, cuidar de su hijo en el hospital, mantener un ojo sobre su hijo mayor que ya tenía dieciséis y mantener en orden una pequeña casa tradicional en no muy buenas condiciones.

Cuando vino a Corea tenía muchas expectativas, su juventud era espléndida, tenía buenas calificaciones, era una persona muy sociable e incluso tenía un buen empleo con horarios cómodos y sueldo justo, el sueño frustrado de todo joven. Todo fue de maravilla hasta que una de sus amigas, Sunhee, salió embarazada, la chica no tenía demasiados recursos, el padre de la criatura desaparecido y su familia la dejo por su cuenta.

Si lo pensaba bien ellos ni siquiera eran tan amigos antes de aquello, de alguna manera se hizo cargo del embarazo, la coneja no tenía buena salud y ella murió dando a luz a un bebé de ocho meses.

¿Que se podía esperar de un joven tigre veinteañero que lloraba sosteniendo a un bebé conejo que también lloraba en sus brazos mientras era el único presente en el funeral de la madre del niño?

Tener un hijo no podía ser tan difícil, era la mentira más grande que alguna vez se creyó, gastos médicos, noches sin dormir, empezar el preescolar, regalos de navidad, abrigos, calefacción. Aún así cuando Doyoung cumplió ocho logro ahorrar para comprar una vieja casa tradicional en un pueblito no tan grande pero si muy bonito y pintoresco.

Todo marcho bien por un año más, logro abrir un pequeño local de comida y cuando estaba a punto de alcanzar la estabilidad económica se encontró con una canasta frente a su casa, era de noche, estaba lloviendo, y termino por cargar a un pequeño bebé oso que lloraba fuertemente y además parecía costarle respirar bien ¿Linda autobiografía verdad? Siempre juro que aquellas cosas solo ocurrían en la televisión, alguien que abandona a un bebé en una canasta frente a la casa de alguna persona amable que se hará cargo del niño.

Koki llegó a su vida y la de Doyoung como un precioso regalo, asmático, pero un precioso regalo.

Un precioso y adorado regalo que en tres años se acabó con más de la mitad de sus ingresos en estudios médicos y tratamientos. El niño pasaba un año sin tener ni una crisis asmática y luego unos tres meses internado en el hospital, los médicos no se explicaban porque recaía tanto, si bien su casa no estaba en las mejores condiciones, respetaba todos los parámetros necesarios para no empeorar su salud.

—Buenos días, me gustarían tres especiales para llevar por favor.

El tigre salió de sus pensamientos saludando con amabilidad al cliente y charlando un poco con el mientras preparaba su pedido, el restaurant era pequeño pero tenía algunos clientes fieles que alagaban su buena comida y además le ayudaban a no dejar morir de hambre a sus hijos, hace algunos meses habia tenido dos empleados pero a medida que las cosas decaían no podía permitirse pagar un sueldo a alguien más por lo que debía hacer todo por si solo.

Pero el podía con ello.

Si era por sus hijos podía con ello y más.

—Lo siento, pero no se si podrás seguir manejando el lugar en estás condiciones, tu capital pierde valor, tienes deudas por impuestos y te faltan algunos permisos, se que no estamos en la gran ciudad pero pronto empezarán las supervisiones y posiblemente cierren el local— Explico la joven contadora dándole una mirada de lastima ¿Qué? El podía solucionarlo, tenía algo de dinero ahorrado que podía usar para las reparaciones y deudas, quizá si juntaba un poco más y se hacía algo de tiempo podía renovar los permisos.

El tigre, el conejo y la serpiente 🐉 DohwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora