Mi sirviente

Siete

Hola dios soy yo de nuevo, solo quiero que sepas que si me ayudas con esto seré bueno, no me comeré el almuerzo de mi papi, no le robaré a mi mami su tiempo con el,  seré un niño bueno, haré mis deberes sin que me estén vigilando y juro por el postre de fresas con queso que más me gusta que jamás jamás nunca jamás seré rebelde con mis padres.

El pequeño doncel rezaba dentro del baño donde ying ya lo esperaba para ir a la cita médica que su señor había mandado a agendar, tenía ya el mes que estaban aplazando la por qué el pequeño ponía resistencia con cualquier pretexto,Yuan ya sal de ahí cariño, es hora de ir al médico, no podemos esperar más.

Ying tubo que entrar a fuerza por la puerta, sacar al doncel casi a rastras para llevarlo al consultorio médico, mamiiii por favor dame más tiempo, tal ves solo sea que he sido muy glotón, mira todo lo que he comido, estos kilitos son de amor, recuerda que antes apenas y comíamos ahora que tenemos oportunidad de alimentarnos debemos aprovechar, decía yuan a su madre quien prácticamente lo llevaba sobre el hombro como un costal de papas.

No le importo todo el discurso que su pequeño se echó para convencerlo, lo subió al auto viajo con el sobre sus piernas y al llegar al consultorio lo volvió a levantar al hombro, las clases de acondicionamiento físico estaban dando resultados, aunque a la mejor debía dejarlas pronto ya que tanto el como su bebé yuan estaban teniendo síntomas de estás en proceso de germinación de frijolitos.

Entraron al consultorio ambos donceles fueron recibidos por la doctora Wen Quing la mejor doctora de donceles del país, esposa de el abogado Nie Mingjue al que le deben todo su proceso legal, bienvenidos jóvenes amos, su señor me informo que vienen por chequeo general, nutritivo y hormonal, así que daremos comienzo con más muestras de orina, sangre y excremento, luego pasaremos al chequeo físico y por último al escaneo corporal completo, los donceles se prepararon para ser manoseados  hasta la conciencia.

Su señor les había dado un ultimatum para que asistieran al doctor por su propio pie o pediría ayuda a su jefe de seguridad para que los escoltara personalmente a las instalaciones del hospital general para donceles del distrito rojo, nadie quería eso, el hospital era el más lugubre y con un alto índice de mortandad por envenenamiento debido a los  medicamentos piratas o por infecciones por el material reciclado para tomar las muestras que los doctores utilizaban.

Mientras tanto en la mansión Lan, Wanyin recibía la cuarta carta de amenaza de este mes, desde que llegó a la casa de su esposo comenzó a recibir cartas de un doncel llamado Meg Yao le decía que su marido estaba en una relación clandestina con el, que estaba esperando a su heredero y que en cuánto pudiera lo desaparecería para dejar libre al hombre para así casarse con el, la siguiente mando fotos de una ecografía dónde se mostraba un feto de más o menos tres meses de gestación que era el tiempo que duró su cortejo antes del matrimonio.

Otra más donde había fotos de el y su esposo teniendo intimidad y la última que acabo con sus esperanzas, un audio dónde su esposo, le decía que aunque debia casarse con el, nunca dejaría de amarlo, que debía casarse por obligación y para salvar a su hermano del mismo destino que el estaba sufriendo, pero que jamás lo olvidaría, que siempre estaría esperando la oportunidad para regresar con el a sus brazos.

Joven señor el automóvil está listo podemos partir cuando usted lo desee, le dijo el sirviente al joven doncel, vamos de una ves entonces contesto el chico a su chófer, al mal paso darle prisa, subió al auto, partieron rumbo a la casa de su suegra quien lo había citado en su casa a saber para que, no le quedaba de otra más que asistir, hizo el viaje en silencio, solo mirando el paisaje en la ventana como iba cambiando de urbano a silvestre ya que sus suegros vivían en las afueras de la ciudad internados en un hermoso bosque.