Diez

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Xuanyu llegaba al hospital donde Yuan daría a luz a su bebé, hacia varios días que estaba muy inquieto finalmente hoy saldría ese bebé tan amorosamente esperado por su madre, padre y tíos por qué si bien era cierto no saldría del vientre de la doctora Wen sus familiares lo sentían como un miembro más, su pareja el abogado Nie Mingjue y su hermano menor Nie Hausiang aguardaban por noticias en la sala de espera junto a los padres del chico, tranquilo mi amor todo va a salir bien decía Zixuan a su amado quien se veía sumamente preocupado por no tener noticias de doncel más jóven.

En la mansión Lan todos estaban de manteles largos después de tantos meses de recesión debido a las damas de la familia jiang al fin habían terminado ya que el doncel en disputa ya tenía nuevo esposo, este les disolvió la demanda, les prometió que en cuanto su esposo diera a luz les entregaría el bebé para que fuera criado como el heredero Lan, ya que esa era la voluntad de la madre de sus hijos.

El doncel jiang se había enterado de que su exesposo estaba en el hospital en estado de coma por un accidente, también se enteró que su bebé y el doncel que tanto amaba murió después de abortar a su cachorro, por boca de su hermana ya que al ser miembro de la familia Wen estaba más que enterada de todo, Wanyin pensó que era muy cruel todo lo que le había pasado a ese pobre hombre después de todo lo bueno que había sido con el, así que le daría el fruto de su cariño por el para que cuando despertara por lo menos tuviera algo a qué aferrarse.

Mujer ya basta deja de dar tantas vueltas que empiezas a marearme, decía el patriarca Lan a su esposa, esposo pero es que quiero que todo esté perfecto, los Wen nos visitan hoy, quien iba a pensar que ese hombre tan implacable caería ante los encantós del amargado de la familia, mamá por favor no te expreses así del tío, comento el más joven de los Lan, quien estaba ahí pero su mente estaba en el hospital se enteró por accidente de que su doncel daría a su bebé en adopción por qué no era hijo de Zixuan, su esposo sino que había sido producto de una violación en el momento que fue vendido por su familia a un comerciante de Yumeng.

Quirent estaba en su habitación, se había puesto varios atuendos y ninguno le agradaba, que diablos estoy haciendo soy un hombre de 45 años, no soy un puberto al que le van a robar la virginidad, al momento de decir esas palabras su cara se puso roja por el descaro de sus propias palabras, ya basta voy a usar algo que usaría cualquier día, de todas maneras no creo que a estás alturas Rouhan no creo que me bote solo por no lucir como el lo espera, se colocó cualquier cosa como había amenazado, bajo a la planta baja dónde el festejo por su compromiso se iba a realizar, ahí ya estaba su prometido, familia y amigos muy íntimos de ambas familias.

Buenas tardes amigos familia e invitados a esta sencilla reunión hoy nuestra familia hoy tiene el gusto de presentar al prometido de mi hermano menor, el señor Wen Rouhan, declaro el patriarca Lan a todos sus invitados, el hombre se acercó al doncel, tomo sus manos y le confesó, hace 25 años te perdí por idiota, no te busque lo suficiente, debí destrozar este jodido mundo hasta encontrarte.

Por mi culpa estuviste solo todo este tiempo por eso te pido perdón mi amada flor de genciana, ahora soy un hombre con tres hijos, abuelo de tres nietos, pero quiero que sepas que aunque ame a mi esposa por ser mi compañera, darme a cuatro hermosos hijos alós que amó, pero jamás deje de tenerte en mi corazón, Quirent estaba conmovido por las palabras de su promedio, el nunca pensó que su amor perdurara tanto, de hecho creyó que cuando amenazó a su hermano y cuñada con hacer soberano arguende con los medios de comunicación, si no le daban en matrimonio su mano creyó que era solo para vengarse de su hermano por haberle mentido durante tantos años.

Se arrodilló frente al doncel, que dices mi querido amor de antaño te gustaría que revivieramos esa llama que aún está en mi corazón, me darías la oportunidad de enamorarte de nuevo,de conquistar y de redeescrubrir lo que alguna vez pudimos ser, te casarías conmigo mi amado, dijo el Wen al doncel quien solo asíntio con su cabeza tomando la sortija que le ofrecieron, la coloco en su dedo anular, levantó al hombre, se arrojo a sus brazos beso sus labios eran tal como los recordaba, firmes, toscos un poco fríos pero tan carnosos que le hacian las puede gelatina.

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