Final

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Lan zhan regreso del hospital con los gemelos en brazos, su madre quería que pasaran la noche en el hospital por si su hermano despertaba no reaccionara mal, pero después de pensarlo mejor no quería que los niños durmieran en esas condiciones así que le dijo a su madre y padre que regresaría a su casa con los niños, al otro día muy temprano los llevaría de regreso con ayuda de su esposo.

Al principio sus padres se veían un poco agraviados pero desde que Liu Haikuan llevo a los gemelos de apenas 6 meses de nacidos, el y su esposo yuan se hicieron cargo de los bebes incluso su doncel tomo preservativos durante casi un año para no descuidar a los gemelos, así que prácticamente eran sus hijos por lo que las decisiones fuertes sobre el bienestar o desarrollo de los chicos las tomaban ellos en acuerdo mutuo.

En el hospital Xichen durmió tranquilo hasta su madre pensó que estaba nuevamente en coma, de lo pacífico que se veía, habían estado todos estos muy preocupados por el, en ocasiones había meses que no regresaban a su casa por miedo a que despertara y no estubieran ahí para sostenerlo, la culpa por todo lo que pasó los carcomía, pensaban que quizá hubiera sido bueno dejarlo casarse con ese doncel que el amaba, que fuera el mismo quien se diera cuenta de sus errores, desafortunadamente la vida solo va en un sentido, lo que echas a perder se pierde, lo que dejas de hacer se olvida y los errores que cometemos están ahí presentes, para morderte el culo cuando el remordimiento no te deja vivir en paz.

Ya casi para el amanecer Xichen se despertó de nueva cuenta, miro a su madre recostado en el bordo de su cama y a su padre en el asiento de la habitación, se veían cansados, más avanzados en años de los que los recordaba, pensó un largo rato en lo que había sido su vida, siempre dando la razón a todos menos a lo que el realmente quería.

Estudio una carrera que eligieron por el, sus amigos eran personas que la familia le asignó para frecuentar, es cierto que los apreciaba a todos ellos, pero no eran la elección propia, luego se enamora por primera vez, era algo nuevo y exitante, se undio en ese cuerpo muchas veces, debió haber notado que no lo amaba, por qué solo era sexo cada que se encontraban, era eso que sus padres no querían pero su instinto de rebeldía que rara vez aparecia, le insitaba a aferrarse a el.

Cuando tubo que dejarlo lo dejo así sin más,pensó que le dolería mucho, lloro esa ves, no lo recuerda, luego la cara linda de su esposo, su cuerpo suave virginal, sus atenciones, como besaba el piso por donde el pasaba, era prácticamente su alfombra personal, mullida y apapachable, pero eso era amor, ahora que lo pensaba con detenimiento no le parecía amor

Después de observar a otras parejas como se veía su rostro cuando la persona amada sufría, reía o decía la más mínima palabras le daba a entender que en realidad tampoco amo a su esposo, solo era cómodo, reconfortable, saber y estar con una persona para la que tú eres su prioridad es muy vigorizante.

Analizo todo lo que había pasado con cabeza fría, ayer que su hermano le presento a sus hijos, sintió pena, dolor, mucho hastío pero no cariño, ni siquiera una fibra sensible a su corazón, lloro mucho pero por otras razones sentía furia, desprecio por el mismo, como era posible que su exesposo haya renunciado a sus hijos por el, para el como madre debió haber sido muy difícil aún así lo hizo para que el tuviera un soporte a la hora de despertar, aún así el no sintió nada por esos niños, tan acostumbrado estaba a esperar a que le dijeran que devia hacer, pensar o amar que como nadie le dió la orden de querer a sus hijos pues simplemente no lo había hecho.

Cuando su madre despertó le dió los buenos días, ella se alegro de verlo más animado, le dió mucho abrazos besos en su cara que el recibió tranquilamente, luego su padre al oir la algarabía se unió a la demostración de afecto, el estaba tranquilo por fin lo había entendido, todo lo que le enseñaron, las reglas y prohibiciones por las que había pasado toda su vida lo habían dejado sin posibilidad de sentir por el mismo.

Mi sirviente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora