Ella

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Mi día empezó como cualquier otro, desperté a las 6:00 am para preparar mi desayuno y el de mi hijo pero primero pase a ese cuarto que fue nuestra habitación para elegir mi ropa del dia, y digo fue por qué ahora duermo en la sala.
No sé cómo llegamos a este punto, después de un lindo noviazgo, un hijo y 7 años de casados, un día llega y me dice aquello que me rompió el corazón.

Lo siento, ya no puedo vivir esta farsa.-

Cómo se supone que de un día para el otro acepte que ella no me ama, que encontró a alguien más con quién compartir su vida, y aunque aún no me lo dice, lo noto en su sonrisa cuando llega a casa, la misma que cambia a una mueca cuando me ve.

Estamos en trámites del divorcio, pero no queremos que Rodrigo lo noté, es apenas un niño de 5 años que ama ver a papá y mamá felices, cómo le digo que ya no lo somos?

Cómo era de esperar, mi esposa tuvo "guardía" en el hospital, después de desayunar y dejar a Rodrigo al jardín de infantes acudí a mi oficina, el trabajo del día fue muy ligero y para el medio día le dirigí a la universidad donde doy clases de Derecho Fiscal, por qué si, soy un contador que después decidió estudiar derecho.
En fin, comí un poco en la cafetería de la universidad, ví mi reloj y me dirigí al aula donde daría mi primer clase.

Entonces todo cambio, ella entro y mi mundo se movió.

Me perdí en su rostro, al inicio pensé que tenía algo sucio en mi ropa por qué no me dejaba de ver, dirigí mi mirada a dónde estaban sus ojos y veía mis pantalones

Ví un sonrojo en sus mejillas y no pude estar más deseoso de ella, por obvias razones le pedí que tomara el primer asiento, tendría la vista perfecta a esos pechos que dejaba ver un poco, la imaginé montada en mi verga mientras la sujetaba de las caderas y amazaba sus senos mientras gemia y pedía por más.

En qué momento regrese a esa época de puberto que se calienta con un beso, pero joder, no la había besado aún y ya sentía un problema a punto de crecer justo es una jodida clase, creo que fue un error decir que estaba casado.

No podía dejar de verla y disimular a la vez, me resistí mucho y durante el examen sorpresa que me inventé por no estar concentrado para dar una clase, pase por su lado, dirigí sigilosamente mi mirada al resto y todos estaban tan concentrados en su examen que no notaron cuando toque si oído, en realidad quería mover un mechón de pelo que no me permitía ver más allá, pero en eso ella me miró, le sonreí y seguí mi camino.

La tenía comiendo de mi mano.

Mi maestro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora