El Usurpador

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                                                       " EL CODICIOSO, SERÁ CASTIGADO "


Egipto fue alguna vez la tierra más fértil y próspera,  más después de cuatro mil años de esplendor, todo se vino a bajo en una sola noche. Cuando Seth, el dios de la guerra asesinó a su hermano, el faraón* de Egipto y dios de la vida, Osiris.


Empezó una época de terror y sequia. Asesinatos por doquier, Seth mandó a perseguir a su hermana y esposa de Osiris, Isis. Fueron saqueados templos y poblaciones por igual en su búsqueda, nunca dio con ella pero la masacre no se detuvo. En ese tiempo los días eran tan calurosos y la crueldad tiñó de rojo al mismo Nilo.

Seth "el cruel",  gobernó con mano dura, mantuvo a raya a todos los demás dioses, ninguno se atrevió a hacerle frente aunque la humanidad sufrió las consecuencias; les dio a elegir entre arrodillarse o morir, sus seguidores se conformaron por el miedo, llevó a cabo campañas militares, expandió las fronteras como nunca, se almacenaron grandes riquezas y construyó templos, edificios, ciudades y caminos para enaltecer su ego.  El comercio de la esclavitud fue el que más prosperó durante su reinado.

También organizaba eventos recurrentes de lucha a muerte, a los ganadores les ofrecía gloria, dinero, mujeres y después de determinadas victorias una posición de cargo, por lo que muchas familias pobres empezaron a entrenar a sus hijos.   El ejercito era el sector más importante y los altos cargos eran gobernantes de provincias, e incluso muchos ofrecieron a sus hijas en matrimonio para con el dios, sin embargo este nunca se caso con ninguna. En cambio las nombró sacerdotisas, dormía con ellas solo una noche.

Sin embargo llegó un retador de lucha inusual, con gran fuerza para su edad, llegó a uno de los concursos, vio a Seth y le retó. 


- Jajajaja al parecer quieres morir pronto, sería un desperdicio que tal talento se perdiera ¿ no crees?.-  soltó en bufa el gobernante, se encontraba sentado, detrás de una cortinas que impedían verle.  Se levantó y vio su casco, era negro con forma de zorro o de algún animal canino. Por un momento el retador se paralizó ante su presencia.


-¿ Qué, acaso mordiste tu lengua? - El dios había aceptado su desafío y se dirigía a él, sin ninguna arma. Los espectadores aclamaban su nombre con fuerza ¡ Seth! ¡ Seth!, alzaban sus copas en su nombre.

El joven con casco de ave temblaba, más cuando lo tuvo frente, intentó apuñalarle. Su espada se rompió al contacto con el torso de Seth. Acto seguido le golpeo, rompió su muñeca del brazo que lo apuñaló. De la nada apareció una mujer a espaldas del dios zorro, con una daga afilada, este sonrió.


- Isis, hermana mía que bueno verte.- enfadada la diosa corto su cuello, pero se convirtió en arena, atrapó a ambos con ella. Los apretujaba tan fuerte que parecía que quería volverlos polvo junto con la arena.


- Te habías escondido tan bien.. y ahora regresaste aquí con un joven, ¿ es tú amante?, ¿es muy joven no crees?. Si necesitabas compañía pudiste acudir a mí.-  le dijo de forma seductora, al oído. Los ojos de ella se llenaron de ira.

De repente un temblor sacudió la tierra, llegaron unos soldados formados por rocas, todos los dioses venían detrás de ellos. Al fin se rebelaban ante la tiranía. Los dioses al hacer este acto se aseguraban de quitar a Seth del poder, aplicaron la ley con todos los dioses presentes, se llevaron a cabo duelos entre él y su sobrino Horus. Quién era favorecido por los dioses, era hijo de Isis y  Osiris, sin embargo era un semi dios, es decir estaba incompleto. Por mucho que él dios de la guerra se mofo de eso, al final perdió en las pruebas. Era evidente que favorecían a su sobrino, nadie lo apoyaba.

La Tierra de los CondenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora