Capítulo 35

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Las lágrimas bajaban sin cesar por las mejillas del rubio, el dolor en su pecho, sus manos temblando, sus piernas queriendo fallar. Ya no podía seguir de pie, sus manos se dirigieron inconscientemente a su vientre el cual acarició y quiso caer de rodillas al suelo llorar y gritar hasta que se quedarse sin voz. Hasta que su garganta ardiera y doliera. Pero no podía dejarse caer, no podía hacerle eso al bebé que esperaba.

—¿Es lo que deseas?__preguntó el rubio con un tono tranquilo aguantando las ganas de llorar y rogarle que no lo hiciera__

Jungkook se estaba arrepintiendo de pedir el divorcio, no quería separarse de su pequeño, lo quería junto a el para abrazarlo, besarlo, mimarlo y sobre todo decirle cuanto lo amaba. Pero al escuchar el tono de voz tranquila y sin sonzollos se auto-convención de que no le dolió que le pidiera el divorcio. Y con el dolor en su corazón asintió.

—Si. Mañana te llegaran los papeles del divorcio a tu casa.__al igual que Jimin, su voz salió tranquila y sin tartamudear__

—Bien... Si es lo que quieres no hay problema.

Jimin entendió que Jungkook no lo perdonaría y que sí él creía que era un interesado y que el bebé que esperaba no era de él, sería lo que él imaginaba.

—Quiero la mitad de tus bienes y fortuna__hablo sin titubeos__

Jungkook soltó una risa de dolor y enojo a la vez, talvez todas esas lágrimas y ruegos de Jimin de hace unas horas solo eran un teatro para que lo perdonase y siguiera con los lujos que el le brindaba. Y ahora si, se dió cuanta lo que en verdad era aquel niño de baja estatura, gentil, cariñoso,humilde y tierno sus manos pequeñas y cachetitos regordetas, aquel niño que juro y jugó un día casarse y ser felices para siempre.

—Hasta que te quitaste la máscara Jimin.__habló con enojo__

—No tiene caso seguir fingiendo que te amo y seguir humillandome para que me perdones.

Su voz quizo quebrarse y decirle a Jungkook que ningúna de sus palabras eran ciertas, que mentía para no sufrir más. Y que no quería abortar a su bolita de arroz por todas estas emociones tan llenas de dolor y tristeza. No queria perder a lo único que ahora tenía del hombre que ama. Desde ahora sólo tendría un pedacito de su Jungkookie, de su conejito.

El pelinegro sintió que su corazón se hizo pedacitos, quizo llorar de la tristeza y dolor al comprobar que Jimin jamás lo había amado, todos esos "te amo" "jamás jugaría contigo" "eres el amor de mi vida" "siempre serás mi kookie" "siempre te amaré" "seremos felices hasta viejitos". Habían sido una vil mentira, una mentira que quería creer y seguir escuchando por el resto de su vida.

—Fui un idiota al pensar que alguién como tú de hermoso, sociable, amable más que perfecto. Pudo a verse fijado en un ciego, en alguien sin amigos con quien entablar una conversación, en ciego que jamás te podría llevar de paseó a parques, llevarte de viaje por todo el mundo.__dejó escapar un sonzollo__ —Porque no podia dar un paso sin caerse, no podía conocer nuevos lugares junto al chico que ama, no podía cargarlo y caminar en las calles de Seúl bajo la lluvia, no podía llevarlo a restaurantes a una cena romántica porque no quería que su " esposo " recibiera burlas por lidiar con un ciego.__su voz salió entrecortada__ —Perdoname si fuí tan ingenuo, perdóname por querer ganarme tu amor, perdóname por no ser un esposo como todos. Perdon por amarte tanto.__y al final su voz se quebró sin más, sentía que ese dolor era el peor que había sentido en toda su vida, sintió como su alma se partía en dos pedazos.__
—Perdóname por todo amor.__Dijo lo último y empezó a ahogarse en su propio llanto y dolor. Mientras que sus manos viajaba a las vendas que tapaban sus ojos y empezar a quitarlas sin ninguna delicadeza.__

Jimin se había quedado en silencio, sintió como si le hubieran enterrado un cuchillo en su corazón, dolia como los mil infiernos todas las palabras de su esposo, todo lo que había sufrido en silencio. Talves alguna vez deseo hacer todo éso con él, pero entendió que no era posible, y prefirió estar en su habitación mientras Jungkook le daba mimos, lo besaba con ternura y amor, dormían y le decía cuanto lo amaba y adoraba. Prefirió mil veces estar encerrado en esas cuatro paredes mientras Jungkook le hacía el amor. Pero ahora era muy tarde para decirle a Jungkook sobre sus mentiras, el dolor ya estaba causado y por más que quisiera disolverlo no podía.

—Q-ue bueno que te diste cuenta de éso, y-yo... Yo merezco a alguién mejor.__su corazón dolía y la voz de su mente le decía que parará, que le hacía daño al hombre que amaba. Pero no la escucho y siguió hablando__ —Merezco a alguién que no me averguence, por más que te hayas operado de los ojos.__no quería decirlo pero las palabras salieron de su boca__ —Para mi siempre serás un ciego y un problema para mi vida.

Jungkook quien quitaba las vendas de sus ojos y escuchaba atento todas las palabras del chico que ama, se detuvo unos segundos en lo que hacía al escuchar lo último. Con más rapidez y sin delicadeza alguna, sus ojos quedaron libres de las vendas y parpadeo mientras se acostumbraba a la luz y lo vió. Jimin estaba parado a un lado de el, su rostro no reflejaba dolor alguno.

Jimin se dio cuenta que Jungkook ya no tenía las vendas y estaba sentado en la camilla sus miradas se cruzaron y estuvieron así por segundos hasta que el rubio desvió, no soporto ver como la mirada se Jungkook reflejaba dolor, tristeza, decepción. Y empezaban a derramar lágrimas.

—Te pido perdón por ser un problema en tu vida.__Jungkook lo miraba borroso por las lágrimas que se acumulaban en sus ojos__ —Te prometo no serlo más. Prometo que de mi no sabrás nada desde hoy, será... Como si nunca me hubieras conocido, lo juro amor mío.


4/5
























































































Gracias por leer. 💜

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