Á𝘔𝘈𝘔𝘌 || 𝘒𝘖𝘖𝘒𝘔𝘐𝘕 ||

Capítulo 52

Los meses pasaron, la relación entre Jimin y Jungkook mejoraba cada día más, ahora se estaba basando en la confianza y sin  secretos.

El embarazo del rubio fue de lo mejor, aunque aveces no faltaron uno que otro berrinche de Jimin ante el dolor de espalda, lo inchado de sus pies, se cansaba demasiado ya que su bolita de arroz creció más de lo promedio de un bebé. Aunque eso era algo bueno, ya que significaba que estaba muy grande y sano. Pero por el otro lado, Jimin sufría las consecuencias de ello.

Pero Jimin sabia que todo eso valdría la pena, al tener a su pequeño entre sus brazos y verlo por primera vez.

Jungkook estaba muy contento ante la pronta llegada de su primer hijo, ya que Jimin estaba en el noveno mes de embarazo. Estaba más que preparado para ese gran esperado día que Jimin le dará tan grande regalo.

Cumplía cada cosa que su rubio pidiera, lo entendía y mimaba cuando se quejaba de su espalda y pies inchados. Aún seguían en aquel departamento, pero sabia que al nacer su hijo se mudarían a la gran mansión que había comprado para el Jimin desde hace unos meses atrás.

—Kookie! Ya te dije que dejes de besar mi vientre. __chillo con un tierno puchero__

No era que no quería que el padre de su hijo lo mimara o besara su vientre, es más. Le gustaba mucho. Pero ahora se sentía con un dolor en su vientre algo fuertes, pero no se asustaba. Su ginecólogo le había dicho sobre ésto. Eran los malestares que presentaría antes de lo tanto esperado.

—Ha aumentado el dolor bebé?.__preguntó Jungkook con voz suave y tranquila.__

—Un poco kookie__sonrió leve y acarició la mejilla de su amado con amor__

—Tus padres están avisados, les llame hace una hora. Dijeron que tomarían el primer vuelo de regreso, no quieren perderse el nacimiento de nuestro hijo.__habló Jungkook con los ojos cerrados, disfrutaba de las caricias brindadas de su pequeño rubio.__

Los minutos pasaron y estuvieron así, Jimin cada minuto más el dolor aumentaba. Las contradicciones cada vez que hacían más fuertes.

—Dios jungkook, llevame al hospital. Es hora.__Jimin hacia caras de dolor, cada vez eran más fuertes, trataba de respirar y tranquilizarse tal y como su ginecólogo se lo indicó. No quería entrar en pánico, no quería perder el control.__

Jungkook tomó la pañarela, las llaves de auto. Su corazón latía a mil por hora. Miro a Jimin quien trataba de levantarse del sillón de donde estaba sentado, corrió y lo tomó del brazo y la cintura. Con delicadeza lo levantó y a pasos lentos caminaban, Jeon abrió la puerta y ambos salieron del Departamento.

—Respira bebé, una respiración a la vez.__hablaba Jungkook mientras bajaban el elevador.__

—Estamos a minutos del Hospital.

Jimin solo a sentía con la cabeza, de sus labios no salía palabra alguna. El dolor se estaba volviendo insoportable, cada vez más fuertes. Las punzadas dolían como el infierno.

Salieron del edificio, y con cuidado subieron el auto. Y jungkook se dirigió hasta el hospital que estaba a minutos de allí.

(♡)

Jungkook se encontraba más que nervioso, habían llegado al hospital hace como dos horas las mismas que habían ingresado a la sala de partos a su rubio. Se sentía muy asustado y feliz a la vez, asustado por no saber nada de Jimin  ni fe su hijo en esas dos horas y feliz porque en cualquier momento vería a su bolita de arroz.

—Tranquilo hijo, todo saldrá bien.__habló Seo ye-ji, había llegado cuando jungkook le habló que su nieto estaba por nacer. La llenaba de emoción y felicidad ante ser abuela por primera vez, jamás pensó que esto pasaría. A su hijo dando cuentas de un lado a otro esperando noticias de su amado e hijo. Era un sueño hecho realidad.__