El nudo en mi garganta no me deja hablar, Mis ojos se cristalizan, Toni no puede recibir lo golpes que mi mamá me da a mi, yo estoy acostumbrada, pero él, él no, a el nunca le han puesto un dedo encima encambio a mi no solo con una cosa me ha pegado mi madre.
Las palizas que me da no son comparadas con nada, desde que tengo uso de razon ni he recibido algo mas que no sean golpes de parte de ella, palabras crueles, pero no puedo permitir que Toni sea quien reciba esas palizas no ne lo voy a perdonar si le pasa algo.
—Toni, por favor no hagas algo de lo que te puedas arrepentir, mirame, yo ya estoy acostumbrada a esta vida pero tu no.
—nada de eso ya di mi palabra y si tengo que soportar golpe tras golpe lo haré, Risiros eres lindo que mas quiero y odio verte asi, dejame hacer esto a mi manera.
Yo no puedo permitir esto.
—bueno ya diste tu palabra, asi que cuando este aburrida o no tenga con quien pagar mis frustaciones te llamare.
Mi mamá entra a la casa, Toni me toma de las manos ne mira con esos bellos ojos.
—risitos, no permitas que ella te ponga una mano encima, yo estare para ti, t si tengo que recibir esos golpes lo hare, quiero verte feliz y sin golpes.
—¿a cambio de que Toni? De que te mate, yo no puedo permitir eso,
—y ya te dije estoy dispuesto a todo, asi que no hay nada que discutir.
Se da la vuelta para irse a su casa, yo entro a la mia para poder hacer cena y despues seguir con mis pinturas.
A pasado una semana desde que salimos con Toni, la cosa no esta bien, ayer mi madre me esperaba en la puerta de mi casa, para poner un nuevo castigo y es hacer ejercicio por horas, pero prefiero eso a que me de golpes, me duele el cuerpo tengo motetes en mis piernas y brazos.
Escucho que tocan la puerta, voy a ver quien es, mi mirada cae en Toni que esta parado con las manos en los bolsillos.
—hola risitos.
—hola Toni, ¿que haces aqui?
—vine por mi primera paliza.
Abro mis ojos como plato, sabes que no tienes que hacer esto ¿no?
—lo se, pero es algo que hare.
Me entraga unos cascos, para escuchar musica.
—¿para que es esto?
—no quiero que escuches nada.
—Toni, porfavor, vete, no quiero que hagas esto.
Me hace a un lado cuando mi madre baja.
—valla pense que no ibas a tener el valor para venir.
—no soy un cobarde si eso es lo que cree.
—aja, como tu digas mocosos.
—acabemos con esto de una buena vez, me estoy aburriendo.
Mi madre mira a Toni con odio por lo que le dice.
—bien, sígueme.
Sujeto a Toni de su camisa, para que se detenga, —Toni, no lo hagas.
—no me pasara nada, tranquila. Se va y deja un beso en mi frente antes de irse y me coloca los cascos y reproduce una canción que no conozco pero es relajante.
Miro el reloj los minutos se esta volviendo lentos, tengo miedo de que le pase algo, o que mi mamá le haga algo.
Me quitos los cascos, cuando estoy por levantarme miro a Toni que viene, trae la mano en su abdomen, corro hacia el.
—por Dios Toni, ¿dime que estas bien?
—tranquila, los golpes pasaran, no re preocupes, me voy, te quiero risitos.
Se ca dejandome con un mal sabor, se que el es fuerte pero no dejo de preocuparme por el.
Toni
Llego a mi casa despues de que sali de la casa de mi risitos, no entiendo como es que aguanta tantos golpes, cada dia me demuestra lo fuerte que es, me da tanta rabia que su madre no mire el daño que le hace, es una maldita desgraciada, la odio por todo el daño que le hace a mi pequeña.
Tengo una promesa y se que la voy a cumplir, en unis años cuando sea mayor de edad la sacare de ese maldito infierno.
A mis catorce años jamas me habían dado un golpe de tal manera, me defendi lo nas que pude, no me deje pero cuando me dijo lo que pensaba hacer su no me dejaba me quede sin helado.
No entiendo por que hay madres que odian tanto tonto a sus hijos.
Escucho que abren la puerta, miro a mi papá parado en la puerta.
—hijo, ¿como estas?
—estoy bien papá, ¿y tu?
—hay la llevo, pero no vine aqui a tener una conversación que a ninguno de los dos nos interesa.
—¿que quieres papá?
—quiero que vengas conmigo a un bar.
—no me interesa ir donde le pones el cuerno a mi mamá, paso.
—¡escuchame bien moscoso! Tienes catorce años, yo a tu edad ya concia mas coños que otra cosa.
—bien por ti, pero te aseguro que no es lo que yo quiero a esta edad.
—¿que te pasa? ¡Ahora me salistes marica!
—el hecho de que todo no quiera ir a un maldito bar lleno de prostitutas no quiere decir que sea un marica, y si asi lo fuera es mi decisión no la tuya, asi que largate de mi habitación, y el dia que yo quiera experimentar mi vida sexual sera cuando yo quiera.
Se ca dando un portazo, mi papá solía ser todo para mi, pero desde que comprendí lo que hacia, deje de tenerle ese amor, para mi ahora solo es un cero a la izquierda.
Menuda mierda de vida esta, lo unico que me alegra los dias es mi pequeña risitos.
No se en que momento me quede dormido, despierto con un dolor en mi cuerpo, menuda vieja estúpida grande paliza la que me dio, para la Proxima me pondre mas camisas.
Me baño, salgo del baño para poder vestirme, miro mi cuerpo en el espejo, me fijo en los moretes que tengo.
Salgo de mi casa para ir en busca de la persona que alegra mis dias, la miro con la cabeza gacha se que algo no va bien.
Me acerco a ella, y cuando la miro siento que algo se rompe dentro de mi , esta mojada es como si hubiera pasado la noche fuera de su casa, y aguanto la tormenta. de anoche.
—risitos ¿que te paso? Me mira con sus ojos llenos de lágrimas, tiembla del frio.
—m-mi, m-mamá, se le olvido abrir la puerta, toque pero m-me dijo que no iba a abrir la puerta, y-y me dejo aqui.
La atraigo hacia mi pecho la abrazo no me importa que este toda mojada, dibalos es solo una niña, la llevo a mi casa, a esta hora ya ni esta mi mamá ni mi papá.
Preparo la tina, con agua caliente para que se pueda bañar y que no se enferme.
Esa desgraciada se merece todo el mal del mundo.
Después de un rato le subo desayuno, la dejo en mi cama para que pueda descansar, la miro como algo tan hermoso tenga que sufrir tanto.
Eres como un angel en medio de tanto demonios.
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El Infierno De Ariela
Short StoryContenido +18. Toda niña sueña con un cuento de adas, sueña con ser la princesa quien es rescatada por su príncipe. Supe de princesas y príncipes cuando el llego a mi vida. Porque yo no escuchaba cuentos, yo escuchaba insultos. Yo no recibia amor, y...