Año Nuevo

5 2 0
                                    

Areila tenía la leve esperanza de que este año sea mejor una niña que busca que su sufrimiento termine.

—Ariela ven aquí,
¿Que pasa mami?

—Ve donde los vecinos a dejar esta comida y te regresas no quiero que te quedes jugando,

Esta bien mami

Mientras Ariela caminaba hacia la casa de los vecinos alguien la miraba, la pequeña era tan inocente que no se daba cuenta,

¡Holaaa! Hay alguien aquí! Grito Ariela en la casa de los vecinos

Hola pequeña dijo Ruben ¿y que haces aquí? ven pasa
Ruben se hizo a un lado y dejó pasar a la pequeña.

Mi mami les manda esto, entrego la comida que llevaba, Rubem agarró la comida y le dijo a Ariela que si podía esperar un momento, Ariela le dijo que si.
Ruben miró su oportunidad de oro,

—Ven pequeña vamos a jugar un rato ¿te parece?

Si, si quiero jugar, ¿y que vamos a jugar?

—Esto es un juego nuevo, pero tienes que prometer que no se lo dirás a nadie ¿estamos?

No se lo diré a nadie, ¿podemos jugar ya?

—Claro muñequita, para empezar este juego tienes que sentarte aquí, en mi regazo, ven será divertido,

Ariela se sento en el regazo de aquel hombre,

Ruben empezó a frotarse contra el pequeño cuerpo de Ariela, —empezó a tocarla, —vamos muñequita te está gustando este juego,

—Ariela empezó a llorar porque no le gustaba lo que hacía Ruben,

Ruben se desabrocho el pantalón, quedando solo en ropa interior,

Ariela trato de salir corriendo, pero no pudo, Ruben la agarro del brazo mientras la tiraba en el sofá y empezó a másturbarse, mientras con la mano libre sujetaba a Ariela, cuando estaba apuntó de terminar Ruben le quito las pequeñas braguitas a a Ariela le abrío las piernas y terminó derramando su semen en el sexo de Ariela.

Luego de que Ruben se recupero de su orgasmo, se volvio a sentar le dijo a Ariela que se pusiera de pie, en medio de sus piernas, la obligo a sostener su pene, la pequeña mano de Ariela agarraba el pene de aquel hombre mientras el la guia su mano de arriba hacia abajo,

Ariela no dejaba de llorar, por lo que aquel hombre le hacia

Ariela llegó a su casa llorando, no sabía lo que había hecho aquel hombre, no le había gustado aquel juego.

Mami, Ruben me toca mi cuerpo, me hizo cosas feas

—y piensas que yo te voy a creer bastarda, cuando yo digo que te des prisa lo haces y te quedastes alla, nadie te dijo que te quedaras, y si paso bien merecido que te lo tienes, ese sera tu castigo si me desobedeces o sigues de mentirosa largate de aqui que solo verte me da coraje.

La pequeña no podia mas con tanto llanto, su abuela era la unica que le podia creer pero tenia miedo de decirle.

El Infierno De ArielaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora