capítulo 5

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23 de enero, 2015.

Eran las seis de la tarde y ya estaba delante de la librería de Luz. Ingrese al lugar y observe enseguida hacia mi derecha. Al no verla tras el mostrador caminé alrededor buscándola.

—Está cerrado—. La escuché decir y me giré para verla aparecer por una puerta tras el mostrador, llevaba un libro en la mano.

Observe enseguida el elegante, pero sencillo traje que usaba. Este consistía en una blusa de un color rosa pálido y una falda negra y apretada.

—Vaya, eres tú —dijo ella y la mire a la cara. 

Luz llevaba el pelo amarado en un elegante moño, y si a eso se le sumaban sus gafas de montura delgada, parecía más una alta ejecutiva que una vendedora de libros.

—Hola —me acerqué. 

No supe cómo saludarla, si estrecharle la mano, besar su mejilla, agarrar su rostro y devorar sus labios. Aunque esto último me pareciera mejor, sabía que eso sería ir demasiado lejos. 

—Déjame ir por mi chaqueta y estaré lista enseguida. 

Asentí y la observé regresar por la puerta. Me moví un poco para observar que al otro lado había una pequeña oficina. Luz tomó su chaqueta negra y su bolso para girarse sobre sus talones y regresar a donde me encontraba. Me sonrió al verme y le devolví el gesto, después se quitó sus gafas y las dejo dentro de su bolso. 

Luego de cerrar su negocio comenzamos a caminar. Llegamos a mi automóvil, le abrí la puerta y luego llegue rápidamente a su lado. Mientras salía del estacionamiento me pregunto. 

—¿Qué película vamos a ver?

—A decir verdad no lo sé, hace tiempo que no voy al cine—. La observé un segundo —¿Y qué te gustaría ver?

La oí tararear. 

—¿Qué crees? —dijo al fin. 

—Una comedia romántica. 

Me miro alzando una ceja y luego sonrió. 

—Estaba pensando más de algún documental sobre la vida de las marmotas —dije al verla. Al oírla jadear, gire mi rostro un poco en su dirección para observarla. Me miraba como si hubiera dicho algo increíble. 

—¿Cómo supiste?, yo amo a las marmotas. 

Me reí enseguida al oírla, ella me imitó. 

—Bien, lo típico — acepté —algo que contenga un poco de todo, pero, nada de chicas —. Ella alzó una ceja. 

—Está bien, con que no sea de terror, perfecto. 

Alce una ceja al oírla y me detengo cerca de un cine. 

—¿Te dan miedo? —. Volteo sus ojos 

—Me aburren más bien. 

—Trato hecho —apunte hacia el lugar —busquemos algo que no sea de chicas o de terror

Luego de comprar las entradas para la última película de acción sobre automóviles, decidimos comprar palomitas y gaseosas. Ambos optamos por sentarnos casi al final de la sala, justo en medio. No había muchas personas en el lugar

Observe a Luz disimuladamente. Cuando ella levantó sus manos y comenzó a quitarse los broches de su cabello, la mire con más confianza. Al acabar ella arregló su cabello sobre unos de sus hombros y me miro 

—¿Qué? — susurro. 

Negué y observé hacia la pantalla. 

Sabía que si le confesaba que deseaba acariciar su cabello sería demasiado raro. Además, podía sentir sus ojos examinándome, y completamente. La miré luego de unos segundos y la imite. 

—¿Qué? — pregunté 

Ella negó sonriendo y observo hacia la pantalla

La película no estuvo tan mal, tenía de todo lo que me gustaba: acción, trama, violencia, automóviles y demás. Solo que no logre concentrarme en ella. Luz me había distraído la mayoría del tiempo, no porque me dijera o hiciera algo, sino porque yo la miraba cada poco tiempo con el deseo de acercarme. Había un mechón de su cabello que se curvaba hacia arriba, tenía el deseo de acariciarlo entre mis dedos.

Cuando por fin la película acabo nos dirigimos a la salida y nos detuvimos cerca de una ventana para observar hacia la calle.

—Increíble —le escuché decir. 

Sí, era increíble ¿Cuál era la probabilidad de que lloviera en pleno verano? —Ahí va el paseo por el parque —le dije, ella me miro y sonrió suavemente.

—Tendrá que ser en otra ocasión. 

Eso era una clara señal de que la cita se estaba acabando y eso no me gustaba para nada. Había planeado que antes de tomar un café diéramos un paseo tranquilo por el parque y ahora eso era imposible. A menos que ...

—Yo vivo a solo un par de cuadras de aquí —comente como si nada—, si lo deseas podemos tomar un café y esperar a que pase la lluvia. 

Ella me estudio unos segundos, no dejo de observarme a los ojos, mientras lo hacía contuve el deseo de moverme para que dejara de mirarme de esa manera. 

Esta mujer me ponía nerviosa en un buen sentido de la palabra. Deseaba intensamente besarla y volver a salir con ella, poder acariciarla y mucho más. Pero también tenía ganas de llevarla contra la pared y levantar su elegante falda. 

—Claro —la oí decir—. Me gustaría tomar un café —agrego al ver mi mirada confundida.

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creí que lo había actualizado hasta la mejor parte cuando aún tenía los 2 caps en mis borradores JAJAJAJAJAJAJA
perdón por mandarte a leerlo a la supuesta "buena parte" cuando ni publicado esta, Choko 😿

atte: Brachy

𝐘𝐨𝐮𝐫'𝐬 [𝐋𝐮𝐦𝐢𝐭𝐲] 𝐆¡𝐏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora