Narra celeste
Me levanté y entre al baño, me cepille los dientes, me bañe y baje a desayunar.
Baje y no tenía nada en la heladera así que iba tener que ir a comprar.
Cosa que no me molestaba porque tenía a unas cuadras el chino.
Me puse un buzo que cubría mis muslos y abajo tenía un shorts que no se alcanzaba a ver por lo largo del buzo.
Si no me equivoco el buzo es de Agus, mí hermano, porque lo tengo desde antes de mudarme con Juli.
Hablando de Agus ayer hablé con él y digamos que no le cayó muy bien la noticia que yo seguía "enamorada" de exe.
Era obvio.
Agarre la llave y salí afuera.
El chino quedaba cerca entonces fui caminando y no me tomé el bondi.
Llegué al chino y me puse a comprar, agarre un carrito así ya hago la compra del mes. Después me da paja y no hago nada.
Pero como la suerte no está de mí lado hoy me encontré a quien no me quería encontrar.
Ezequiel
No puede ser que este pibe esté en todos lados.
Me ise la boluda y me di la vuelta antes que me vea
Algo que no funcionó porque lo escuché hablar.
—eu, me vas a ignorar, te vas a seguir escondiendo?- lo escuché hablar.
Me di la vuelta y lo mire
—a mí me decís?- me apunte
—si, a vos- volvió a hablar — me vas a saludar?
—porque te tendría que saludar- se está haciendo el canchero y sabe que odio eso
—muy mal educada de tu parte si no me saludas- se acerco a mí— no te enseñaron a saludar a las personas que conoces?
—no, la verdad que no me enseñaron– me iba a ir pero escuché que hablo de vuelta.
—vi que me desbloqueaste en ig-
—si, que tiene?- me di la vuelta
—por algo en especial?-
—no, simplemente te desbloquee y nada más– me estaba poniendo nerviosa y el lo sabía
—entonces porque estás nerviosa?- se acerco MUUCHOO al punto que nuestra respiración chocaba.
—no estoy nerviosa, que decís?–
—se que estás nerviosa–
Puso su mano en mí cachete y nos acercamos poco a poco
Cuando nuestros labios estaban por chocar una vos interrumpió.
—este fideo o este exe?- cuando me di vuelta me di cuenta que era Luis.
—uuh, perdón, no los vi- dijo cuando me vio
—no, no pasa nada igual yo ya me iba- lo saludé a Luis con un beso en la mejilla.— nos vemos, lu.- volví a hablar
Me acerque a la caja para pagar.
Y como era de esperarse el chino me dio de cambio caramelos.
Un día de estos le voy a venir a pagar con caramelos a ver si le gusta.
Chino del orto
Camine de nuevo a mí casa, entre a la cocina, e hice algo para comer.
Termine de comer y subí arriba para acostarme. Otra cosa no había para hacer.
