𝗖𝗢𝗟𝗢𝗥 𝗥𝗢𝗦𝗔

no me dejes. ♯ extra

Había sido un día cansado, los estudios lo tenían cansado y no le dejaban pasar tiempo con su novio Jay.

Actualmente ambos tenían 5 años de relación y vivían en un mismo departamento pero Jungwon había estado distante ya que la mayoría del tiempo se la pasaba de mal humor gracias a presentaciones, exposiciones, tareas y exámenes; a pesar de lo mucho que quería ver a Jake y pasar más tiempo con Jay el Instituto no lo dejaba.

Jungwon estaba en la biblioteca eligiendo que libros usaría para estudiar. Hubiese sido más simple tomar un libro que tuviese toda la información pero al profesor Namjoon le gustaba joderle la vida y hacer preguntas sobre un texto único de un libro extremadamente difícil de encontrar.

Todos los estudiantes del aula tenían cierto odio por el profesor pero Jungwon solo lo dejaba pasar ya que sabía que todo serviría para tener un trabajo y sueldo descentes.

- ¡Aquí está!- Se dijo a sí mismo cuando logró localizar uno de los libros

- Pero necesito los demás y no sé dónde mierda están...- ¿Han oído que las personas de baja estatura tienden a ser más gruñones? Bueno, Jungwon siempre era un chico risueño y relajado pero el estrés que lleva lo hace soltar groserías.

Iba a dirigirse a la otra estantería cuando le llegó una llamada.

Una gran sonrisa se instaló en sus labios cuando leyó "Seongie" en su celular.

Atendió la llamada;

-Jaaysito~ ¿Pasa algo bebé?-

-Jungwon, yo de verdad lo siento...-

-¿Qué? ¿De qué hablas?-

-Creo que debemos terminar...-

-... N-no hablas en serio ¿verdad?-

-Sí, hablo en serio. Lo nuestro ya no está funcionando...-

-¿P-pero por qué dices eso? Yo te amo y tu me amas. ¡LO SIENTO SI ESTOY MUY DISTANTE PERO SABES QUE ESTOY MUY OCUPADO! Jay, de verdad te amo, lo siento...-

-Jungwon, es que no es eso...-

-¿Entonces qué es? ¿Ya te aburriste de mí?

-Jungwon, conocí a alguien más...-

-J-Jay, no me puedes dejar así, somos almas gemelas...-

-No siempre las almas gemelas nacen para estar juntos... de verdad lo siento, ya empaqué todas mis cosas, voy a irme.

Y colgó...

Jungwon sentía cómo su corazón se destrozaba en pedazos, sus ojos se nublaban y cada vez se sentía más y más frágil.

Dejó todos los libros en la biblioteca y salió corriendo.

Eso no podía ser verdad, Jay no lo podía dejar por nadie porque son almas gemelas ¿no? seguro era una broma...

¿y si es verdad? ¿se aburrió de él? ¿lo iba a cambiar por otra persona?

Quería llorar, quería gritar, quería romper todo a su alrededor, quería saber el porque de que su alma gemela haya podido cansarse de él.

Corría y corría cada vez más rápido hasta llegar a su departamento.

Desesperado abrió la puerta y llorando empezó a buscar y llamar a Jay por todas partes.

- ¡JONGSEONG! ¡NO ME DEJES, NO TE VAYAS!- Gritaba adolorido.

Buscaba por cada habitación y rincón pero no encontraba nada. Su vista se dirigió al sofá donde estaba una caja de sus chocolates favoritos, los chocolates que comía con Jay cuando estaban juntos entretenidos en cualquier cosa.

Tomó la caja entre sus manos y la abrió encontrándose con un papel que tenía escrito "Lo siento".

- n-no puedes dejarme así... ¡NO PUEDES DEJARME SOLO! ¡SIN TI YO NO PODRÍA SER FELIZ! ¡TE NECESITO AQUÍ A MI LADO, NO AL LADO DE OTRO PUTO HOMBRE!- estaba enojado, frustrado y triste.

Su corazón latía muy rápido, fue así como sus ojos se nublaron completamente y su cuerpo cayó inconsciente al suelo.

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- ¡Jungwon, bebé despierta!- Decía Jay alterado por ver a su novio temblar y sollozar mientras dormía.

- ¡Jungwon! Bebé!- Lo sacudió.

Jungwon abrió sus ojitos, los cuales estaban llorosos.

De repente se lanzó a Jay y lo abrazó con todas sus fuerzas mientras lloraba dejando al chico confundido.

- N-no me dejes... prometo cambiar y ser como tu quieres pero no me puedes dejar. Yo sin ti no soy nada, te necesito siempre a mi lado ¡NO PUEDES DEJARME POR OTR- de nuevo sus palabras fueron calladas por los labios de Jay, esos labios que lo volvían loco cada vez que se juntaban con los suyos, los labios de su hermoso chico al cual amaba con todo su corazón y no soportaría separarse de él.

Sus labios encajaban a la perfección, moviéndose en un ritmo suave y dulce.

Finalmente se separaron por falta de oxígeno y juntaron sus frentes.

- Acabas de tener la pesadilla más irreal de toda tu vida ¡Yo nunca podría dejarte! Si algún día te digo que te dejaré créeme que estaré drogado o algo, porque yo tampoco puedo vivir sin mi precioso kitty ¡Aparte eres mi alma gemela!- Hablaba y abrazaba a Jungwon, dándole protección y amor.

-¿De verdad crees que nunca te cansarás de mi?- Las lágrimas de Jungwon ya no eran de tristeza, si no de felicidad.

- Jungwon, eso es imposible.- Ahora Jay dejaba besos por todo el rostro de el pequeño pelirosa.

- Te amo mucho ¿Lo sabes?- Le dijo Jungwon mientras sonreía por los besos que Jay le daba.

- Yo te amo mucho más bebé- Respondió Jay.

Ambos se volvieron a la cama y se abrazaron. Jungwon estaba en el pecho de Jay y este último rodeaba su cintura con uno de sus brazos.

No importa el tiempo que estén separados, siempre van a esperarse y amarse con todo su corazón, su vida juntos siempre será de colores, pero sobre todo de Color Rosa.