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5:00 am, siento que susurran tu nombre en mi oído, no me canso de escucharlo, como si de música clásica se tratase, perteneces al segundo que pasó mientras pensaba en tí, mientras buscaba las palabras para describirte, lástima que no las pueda inventar, lastima que mis sentimientos vayan por encima de un idioma, de una religión o de una causa.

No sueño en otra cosa que no sea en rentar un pedazo de cielo para retomar nustras conversaciones pendietes, en donde nadie pueda oírnos para opinar de lo que nadie le preguntó.

Quiero soñar despierto con tus ojos, porque el insomnio de los míos no me deja dibujarte sentada en la orilla de aquel mar de problemas que empapaban tu vestido, llenandolo arena y algunas conchas.

Tengo la sensación de que mi vida está creada para tí, para encontrarte en esta y en las demás proque tienes la magia para convertime en la oscuridad que alumbre tus días soleados.

Pasaste de ser la nada a robarte toda mi atención, a ser plato fuerte de mi mesa y postre final, a tirarme flechas con tu nombre que dejas incrustadas para no sacarte de mi cuerpo ni de mi mente.

El aire que respiro no es suficiente si no está tu perfume cerca, se siente un oxígeno seco, sin vida, no puedo caminar sin sentir tus pasos apresurando los míos y marcando el terreno que dejamos atrás.

Necesito eso que nunca me has dado, necesito que me regales lo que no te he pedido, quiero que sorprendas mi paz para convertirla en caos con tu locura infinita.

Te escribo proque no puedo dormir, proque hoy me faltó decirte todo lo que nunca dije, me faltaron tus palabras para completar mi senda, te escribo porque pasaste menos de un minuto conmigo y necesito ser cuidado por más tiempo, necesito que me riegues y cortes mis malas hojas para que mis raíces sean dulces como tú labios.

Contigo SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora