IV

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Voy camino a encontrarte, me ha costado demasiado decirte poco a poco lo que voy sintiendo, quizás por mi inseguridad o mis malas experiencias.

Guardo oro en mi bolsillo sabiendo que tu sonrisa vale más, ¿y si mi mano tocase tu cara y se deslizara por tus pómulos, en qué se convertiría tu sonrisa? ¿acaso tus ojos brillarían un poco más? lo único seguro es que mi mano no dejaría de temblar.

Quiero que mis objetivos se cumplan contigo, decirte bajo el clima frío de mis abrazos que mi película favorita eres tú, acurrucados en las nubes, tu cabeza en mi cuello y mi mirada en tu alma.

Camino cabizbajo, no sé que pasará entre nosotros, quiero respirar de una vez por todas felicidad, amarrar tu fidelidad a la pata de mi cama pero no sé cómo hacerlo sin tu permiso.

Tengo mil preguntas sobre tí y ninguna formulada porque las olvidó una vez te siento cerca, aparecen duendes pidiéndome tus medidas para hacerte un vestido de noche, negro y de encajes negros como mi vida.

Mi dignidad depende de mi fuerza de voluntad, es muy pronto para decirte lo que me haces sentir, para describir cada una de tus virtudes y señalar sin miedo a equivocarme que tienes la sonrisa más hermosa del mundo.

Contigo SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora