~'Dulce vino.~' - Quackbur.

Capítulo 2.

Quién diría que aquél aceptaría la propuesta del desconocido, solamente lo hizo porque estaba aburrido, ¿Qué más haría en un bar, aparte de tomar bebidas alcohólicas? Nada así qué aún desconfiaba ya que nunca tuvo la confianza así de repentina, siempre que sucedía... Terminaba traicionado, sin importar quién fuera... Lo harían miles de veces y eso lastimaba muchísimo a Quackity a tal punto que también lo había vuelto inseguro al confiar o entablar una conversación/amistad.

Era raro que acepto así sin más rodeos salir con el castaño, sentía aquella rara sensación de amistad... Pero apenas lo veía en su vida así que no era cómo que fueran amigos del pasado, de antes o eso creé, la voz del castaño mencionaba varias cosas, su edad, cosas que le gustan. Cómo si ya tuviera la confianza, pero solamente con el pelinegro.

Quackity escuchaba atentamente, el castaño mencionó que su color favorito es el Azul cómo Marino y Amarillo cómo su sudadera debajo de su chamarra, su edad era de 21 años, el pelinegro tenía 20 así que no había tanta diferencia que un sólo año.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Y... Quackity, ¿Cuál es tu color favorito? Y edad...

Preguntó para entablar mejor la conversación y no hablar con un silencio o sin tener algún comentario de aquél.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Oh, ehm... Pues tengo 20 años, próximamente 21 en este año, mi color favorito... La verdad es que no tengo alguno pero talvez... El negro y Azul.

Quedó un silencio ni incómodo, ni nada que moleste así que soltó una risa el castaño y tomo de la mano a el pelinegro para llevarlo a dónde iban, las calles tenían charcos de agua, seguía algo lloviznando y ya no hacía tan exagerado frío aunque si hacía algo, sus pisadas se escuchaban cómo ecos por la agua.

Dirigiéndose a el lugar entraron a una casa cerca, Quackity no sabía que casa era y tenía demasiado miedo pero el castaño lo agarro más y metió a la sala de estar, para cerrar de paso también la puerta.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: ¿Dónde estamos?, ¿Y por qué me traes a una casa desconocida?, No nos conocemos mucho...

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Es mi casa, es solamente para pasar el rato, charlar y no estar en un ambiente de borrachos cuyos pueden formar en este instante una pelea por lo ebrios que están, dejando eso, lamento no comentarlo bien, jajaja que descortés que fui.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Mmmh, en cierto modo tienes razón pero... Si me dió miedo venir a tu casa, uno nunca sabe que puede suceder.

Los dos se miraron y asistió con la cabeza el castaño para doblar su brazo y dirigir su mano cerca de su nuca para rascarla algo nervioso y ruborizado de las mejillas por la pena que tenía en ése instante, haciendo que esa acción acabe al dirigirse el pelinegro a él castaño y sonreír para mirar la hora.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Mira, son las 12:45 de la noche, es demasiado tarde... Pero me permites quedarme en tu casa... Llegaría tarde a la mía, me retirare cuándo me diga.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Mmm, claro, si gustas cuándo deje de llover o lloviznar... Puedes retirarte, no lo se, siéntete aún así en tu casa.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Oh, muchas gracias... Me retirare en todo caso, no gusto crear incomodidad y menos porque no es mi casa jaja..

No entendía el pelinegro cómo actuar, no solía ir a casas ajenas y menos de desconocidos que conoció hace una hora, aunque eso ya no importaba porque sus pensamientos fueron molestados por el castaño cuál pregunto algo que suelen decir cuándo llegan invitados.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: ¿Gustas una taza de café o té?, Siéntate en el sofá si gustas, no tengas pena alguna.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Oh.. dios, bueno sobre eso, no se si sería mucha molestia una taza de café y gracias.

Ambos quedaron en silencio y sin decir nada sólo se dirigió el castaño a la cocina a empezar en la cafetera poner el agua y café, poniendo a qué se empiece a hacer y poder después servir sus tazas, mientras el otro seguía mal acostumbrado a ésto, sólo se sentó en el sofá y miro su celular, tenía unos mensajes, de su amigo Charlie y unos cuántos de Sapnap y Karl tratando de pedirle una cita para arreglar las cosas, cuál sólo desvío con su dedo pulgar aquellos mensajes que se mostraban en la barra de notificaciones y viendo el mensaje de Charlie.

Charlie: ¡Quackity!, Holaa, hehe vengo a comentarte que mañana me gustaría ir a pasear contigo o algo

Suspiro Quackity con una sonrisa muy corta y escribió con su pulgar y otro pulgar de su mano un mensaje sencillo y corto.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Perfecto, nos vemos mañana y me comentas que lugar será.

Volteando su mirada vio llegar el castaño cuál llevaba las tazas, tomó su taza y la dirigió a la mesa sonriendo.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Perfecto Quackity, hablemos... Para poder formar una amistad, si tú deseas considerarlo.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Muchas gracias, sobre eso, lo pensaré apenas seguimos siendo desconocidos que conocen sólo pocas cosas de uno, cuándo te considere conocido y hablemos más... Podremos checar eso.

852 palabras, dios mío, perdón por cortos capítulos.