~'Dulce vino.~' - Quackbur.

capítulo 8 (+18!)

Tantos besos de amorosos, apasionados y suaves se volvían hambrientos, muy desesperados haciendo que el menor jadeara al terminar el beso y el alto suspirara.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Patito... ¿Tú... quisieras ir a otro extremo?, Bueno seré directo, me das... consentimiento?

Pregunto el castaño y el mechas negras quedó pensando por unos segundos hasta que asistió con la cabeza, volvieron a darse besos desesperados y Wilbur bajaba a dar besos debajo de sus labios, de su mentón hasta su mandíbula hasta llegar en su cuello dónde empezó a lamerse los labios y daba besos húmedos en su cuello bajando hasta la clavícula de el menor provocando jadeos más suaves del menor.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: A-ah.. Wilbur.~

El pelinegro mencionó su nombre llamando la atención del castaño que su rostro ahora de estar con los ojos cerrados besando se abrieron y dirigieron a ver fijamente a el menor.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: ¿Mandé, patito?

Trago seco el pelinegro.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Puedo... ¿Retirarte las prendas y tú a mí?

El castaño sorprendido asistió dejando que esté se inclinara un poco con sus labios rozando la frente del castaño cuál subió su cabeza a dar un beso ligero a el pelinegro para que tuviera también mejor acceso a besar su cuello y retirar su ropa.

Quackity por su lado retiraba la delgada camiseta de el castaño mientras dejaba ver su abdomen, su abdomen bien formado, con unas ligeras cicatrices pero no tan graves haciendo que el menor las acariciara con su pulgar delicadamente.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Me gusta cómo me acaricias...

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Y a mí me gustas tú.

Sonrieron cómo los enamorados que están y Quackity empezó a acercar su rostro a el cuello del mayor dando besos y haciendo que su piel sienta su respiración agitada, mientras daba besos ligeros y unos chupetones no tan marcables por lo mientras.

El mayor soltaba jadeos suaves y sonreía a sentir el toque del menor dirigiendo sus manos de su abdomen a su espalda acariciándola con delicadeza mientras el mayor acariciaba su espalda del menor con delicadeza y sus caderas.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Te amo mucho, Patito.

Dijo el mayor para hacer que el menor apartará su rostro de su cuello y le sonría de una forma tan linda que dio besos el mayor rápidamente en su rostro.

Quackity al sentir sus besos por su nariz, mejillas y cerca de sus párpados sonrió y tomo de el rostro con sus dos manos que tenía antes en la espalda de el mayor para tomar su rostro completamente se la mandíbula y empezar a besar sus labios con amor, tan dulces que el mayor se embriagaba y cerraba sus ojos acercando más a el menor a su cuerpo y sus abdomen se rozaran.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Wil.. puedes retirarme las prendas también si gustas..~

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Gracias, patito.

Wilbur hizo caso y empezó a retirar su camisa holgada de el menor para empezar a retirar también un poco su pelo de zonas que cubrían mucho su cuello, acercándose y dando besos a el cuello y bajando nuevamente a la clavícula, rozando su respiración agitada en la piel de el otro, se sentía tan lindo...

Los dos daban su consentimiento, mucho amor y delicadeza a el tocarse.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Wil... te amo.~

Mencionó el mechas negras para dar un beso en la cabeza de Wilbur y este soltara una risa que provocó un brinquito de él pelinegro.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Yo te amo más, patito.~

Sin más, ambos estaban necesitados y a la vez enamorados que no iban tan rápido, sólo se daban besos, caricias hasta que el mayor hizo la pregunta.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Puedo... ¿Llevar ésto a los otros extremos con tu consentimiento?

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Claro, will. ~

Dicho ésto el mayor empezó a retirar con delicadeza las prendas bajas de el pelinegro dejándolo con su boxer, ambos tenían una erección que les pedía, pero querían darse amor primero, sus caricias y cariño, sin más el mayor cargo a el pelinegro y lo cargo cómo un Koala, Quackity sólo abrazo con sus piernas la espalda de el mayor y sonreía dando besos a su cuello dónde recargo su cabeza mientras el mayor los dirigía a la habitación, sería más cómodo hacerlo en la cama que en el sofá.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Eres... Muy lindo, Will.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Gracias, tu eres lo más hermoso que eh visto, eres lo más precioso y lindo de el planeta.

Llegaron una vez a la cama Wilbur cerro la puerta y acostó con delicadeza a el pelinegro haciendo que su pelo se despeine un poco, claro, el gorro hacía que no se revolviera tanto el pelo.

Wilbur empezó a acariciar sus caderas y a dar besos en su abdomen mientras acariciaban sus dedos un poco su abdomen dando pequeños masajes.

Seguido de las caricias el menor jadeaba, tan suave, sentir sus labios, sus caricias lo hacían sentirse también querido sabiendo que ya era querido sin necesidad de tener algún acto sexual de will, ya que en unos momentos dónde estaban con sus besos los dos se habían confesado.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Patito, ¿Puedo?

Asistió el mechas negras dejando que el mayor retirará su boxer liberando su erección cuál dolía de el pequeño, Wilbur dirigía sus manos acariciando suavemente su trasero y rozando unos dedos por su entrada ligeramente mientras el pequeño soltaba gemidos no tan fuertes por el toque a aquella zona.

Wilbur empezó a lamer sus dedos y provocar algo de saliva para lubricar, acercó sus dedos y antes de meter uno pregunto por el consentimiento cuál fue aceptado y empezó a introducir un dedo no tan brusco haciendo que el menor arquee la espalda y soltara un gemido mientras unas pequeñas lágrimas salían, no lo había lastimado, si no que no estaba acostumbrado a aquello a qué tenga relaciones en si.

Quackity mientras gemía suavemente dirigió su mano a su boca, el dorso empezó a morderlo y apretar las sábanas tratando de ahogar sus gemidos cuál salían aún así.

Terminando de lubricar la Zona, Quackity ya no le dolía y ardía tanto, Wilbur quitó sus pantalones y dejo su boxer acariciando su tela para quitarlo, le molestaba tanto la erección que hacía que el roze de las telas lo hicieran sentir incómodo, Quackity por su lado miraba a su pareja.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Will.. me siento preparado, puedes introducirlo.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Está bien, Sweetheart.

El castaño agarro su miembro y con las piernas abiertas del menor empezó a rozar su miembro por su entrada produciendo jadeos de esté y introduciendo lo delicadamente sin ser brusco, Will por su parte sentía la estreches de la entrada pero no se movía para que Quackity se acostumbra, a dar por hecho que ya se sentía cómodo empezó a embestir su entrada rápido y no tan brusco causando gemidos llenando la habitación y Wilbur sosteniendo su cintura con poca fuerza mientras los dos jadeaban pero el menor gemía también.

– – – Pasaron toda la noche teniendo su noche apasionada con amor, ninguno se dañaba ni  lastimaba, pero si había aumentado la velocidad, frecuencia y los gritos de gemidos se escuchaban más, Wilbur se había venido y Quackity también, habían disfrutado pero Will tenía chupetones, rasguños en su espalda y más que nada mordidas, Quakity también pero había excepción, el tenía en todo su cuerpo mordidas, chupetones.