capítulo 7.

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– – – Skip part.

Después de una larga plática en la cuál estaban coqueteando se al parecer Wilbur se acercó más a Quackity y envolvió en sus brazos para darle un abrazo cuál de alguna u otra forma le daba sueño a el Mechas negras.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Wilbur.. me haces que tenga sueño...

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Oh, que dormilón jaja, pero me da alegría saberlo.

Dijo mientras el Mechas negras subía su mirada a el castaño para dar un beso en su mejilla, muy cerca de la parte de sus labios, casi rozaban, pero eso causó un rubor muy notable en el alto.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: ¿La princesa anda nerviosa?

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Oh, cállate, patito.

Soltaron risas y en un momento de estar riendo se quedaron viendo fijamente, Quackity estaba teniendo contacto visual con Wilbur cuál también lo miraba a sus ojos, los ojos de los brillaban cómo la luna brillando fuertemente en la noche.

Había pasado dos minutos y seguían viéndose sin decir nada, era cómo si se estuviera apreciando hasta que tanto tiempo así molesto a el castaño, lo hacía sentir ansioso, quería besar a el pelinegro, no entendía el porque pero su cuerpo se lo pedía, su corazón gritaba a qué lo besara y su estómago hacían cosquilleos, cómo cuándo alguien está enamorado.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Qué lindos ojos, patito.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Digo lo mismo.

Terminaron de decir eso y Quackity se acercó un poco a Wilbur, este cambió sus manos que estaban estacionadas en sus piernas a la cadera de el bajo tomándolo con delicadeza y acariciando ligeramente.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Quackity.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Wilbur.

Sin más palabras los dos acercaron sus miradas, sus rostros estaban cerca sus frentes estaban rozandose y sus labios también, sus respiraciones eran algo aceleradas, por los nervios, el  mechas negras sin temor alguno sólo se acercó más y más en los labios de él castaño dando un beso suave y dulce plantado en sus labios.

El castaño había correspondido el beso, esos besos tan ligeros, suaves, rosas y tan preciosos lo hacían sentir que iba a llorar de emoción.

Sensación que también tenía el mechas negras, se sintió tan bien dar un beso, su estómago provocaba también cosquilleos y las mejillas de los dos estaban rojas con un tono carmesí.

𝑾𝒊𝒍𝒃𝒖𝒓: Patito... ¿Puedo?

Preguntó el castaño y el mechas negras asistió, Wilbur que lo sostenía aún de la cintura acercó sus rostros nuevamente y dio un beso tenue en sus labios mientras el pelinegro dirigía sus brazos a su cuello abrazándolo para aferrarse haciendo que ese beso que sería corto se volviera uno apasionado, tan dulce y delicado que no era brusco.

Terminando su beso Quackity miro fijamente a él castaño y este también, haciendo contacto visual  mientras el castaño acostaba a el pelinegro en el sofá y este abría sus piernas para abrazar el torso de el mayor soltando pequeñas risas y el castaño acomodando se entre sus piernas.

𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚: Wilbur... ¿Puedo también?

Está vez pregunto el pelinegro, el castaño asistió sin dudarlo y otra vez se formó otro beso ligero, suave y tan dulce, un beso lleno de amor.

Cada vez que daban sus besos se quedaban en su burbuja, era la primera vez que decidían besarse.

//Hola, este será un poquito corto después haré el largo que les prometí, pero es para no dejar así aburrimiento, tengo una duda.. ¿Les gustaría  que tenga +18?

~'Dulce vino.~' - Quackbur.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora