Conner estaba con Cassie, él se sentía feliz. Pero por qué Tim no? Por qué Tim no podía ser feliz?
Llevaba unos meses con Bernard, pensaba que el rubio podría llenar su vacío...pero no pudo.
Ahora Tim se sentía solo y frío, sin el calor y la amabilidad de Conner. Poco a poco Conner se iba alejando de Tim, y esto lo lastimaba. Era como si se desvaneciera.
El menor ya no escuchaba sus pasos en la Torre, pasos que lo mantenían despierto.
Una vez fue un hombre con dignidad y gracia, pero ahora estaba roto.
Nunca le había dicho a Conner que le gustaba, ahora pagaba las consecuencias.
Un día simplemente no soportó.
-Kon...podemos hablar?
-Si, qué pasa?
-Te gusta Cassie?
-Si, por?
Tim recordaba las promesas de Conner.
Siempre seremos tu y yo.
Nunca te dejaré
Te elegiré a ti sobre todo
Prometo siempre estar contigo
-No puedes encontrar una manera de decepcionarme más lento? Esperaba que pudieras tener un poco simpatía. Si te vas estaré muy solo, pero ahora que te vas déjame caer despacio.
Tim no pudo y salió corriendo.
Era de noche, los pies del Wayne estaban desnudos y se podían escuchar sus pasos por el pasillo.
Tim ya no sabía como acercarse al Kent. Ya casi no hablaban pero aprovechaba cada oportunidad.
Tim había llegado a su cuarto, pero al intentar cerrar la puerta Conner lo detuvo.
-Tim, por favor habla conmigo.
Tim sentía como si cayera y no pudiera parar. No solo eso caía, también las lágrimas del menor.
Nunca podría confesarse a Conner.