Asalto o Cogida [JIMSU]

02

Como carajos llegue a esta situación?

Aun sigo esperando que esto sea una jodida alucinación y no la realidad.

Y es que pensar en que acabe siendo la obsesión de un psicótico contrabandista... no me parece muy.... razonable.

Trataba de convencerme de que no era real, que me buscarían, que me sacarían de aquí, que por fin escaparía de sus garras. Pero luego venía el y me jodía la cabeza terriblemente con sus juegos, con su extraña psicologia inversa tratandome como suyo, como si fuera un objeto que pudiera adquirir en una tienda costoza, porque si, el me había dejado en claro que era algo excepcional para el. Las sabanas de seda en la cama me lo confirmaban, la ropa mas fina y delicada en mi cuerpo era otra afirmacion. El collar de pertenencia en mi cuello era otra y de las mas evidentes que para el yo era suyo.

Perdí la noción del tiempo desde que llegue aquí.

Cuando desperte esa vez, me encontraba en su regazo, su manos acariciaban mis muslos desnudos y cintura por debajo de esa camisa que tenía, camisa que minutos despues descubri que no era mía, sino mas bien de el. Habia tratado de alejarme, carajo que si, pero tenía las manos atadas por detrás y el agarre en mi cintura detuvo cualquier accion de mi parte.

La ansiedad del momento al no saber donde me encontraba había sobrepasado la racionalidad en ese entonces y le habia dado un golpe en la cabeza para luego soltarme y correr. Claro, no habia sopesado la situacion hasta que sentí una corriente en mi cuello que me hizo sisear y caer.

Un collar, en mi cuello, se había accionado por dos cosas.

La primera por haberle golpeado, y la segunda por que el lo habia activado.

Aun recuerdo su reaccion, no habia sido cuerdo, ni para nada racional. Quizas porque era el manda mas, todos hacían vista gorda a sus acciones. Un chasqueo de dedos y todos desaparecían.

Su mano me habia precionado el cuello y por ende la cabeza contra el suelo mientras su jodida mano me habia golpeado el trasero.

Lo había insultado, oh si, en poco rato se me habían pasado mas de mil insultos y gritos que se convirtieron en gemidos porque el imbesil en toda su palabra me termino jodiendo en el mismo lugar.

Los recuerdos no eran nitidos, solo recuerdo la neblina de placer, sus dedos en mi cabello sujetandome con fuerza y sus caderas golpeando una y otra vez hasta que acabe mas jodido que la primera vez.

Entre el cansancio que adquirí despues y la inconciencia, solo recordaba sus labios contra mi oido susurrando roncamente "No escaparas tan fácilmente pequeño diamante, eres mio y si tengo que joderte hasta la inconciencia para que me aceptes lo haré. Lo haré tan bien que tus piernas se mantendrán abiertas para recibirme bebe".

Despues de eso su actitud no habia sido muy diferente, tenia una mescla de ser delicado, atento, dominante, posesivo, celoso, protector y jodidamente caliente, que te volvía loco. Todo se hacia como el quería y si no, te atenías a las concecuencias. Y las mías siempre era acabar con las piernas temblando o inconciente.

Ahora que lo pienso, no se si lo hago por que de verdad quiero irme de aquí o porque me encantaba verlo molesto cuando no le hacia caso.

Era increible ser jodido tantas veces, porque si, Jimin tenia un apetito voraz tan grande que una no era suficiente en el día.

Quien era yo para negarme? digo, tenia muchas putas a su alrededor, claro que si, me habia enterado dias despues de llegar, el me habia dado la libertad de pasearme por la casa, claro que recien pude salir a los dos dias y aun asi sentia mis piernas temblar.

Una tipa loca se me habia abalanzado, habia reclamado por mil y un cosas, Park lo que simplemente hizo fue matarla frente a todos y dejar en claro que nadie debería tocarme o sufriría las consecuencias.