[Blue, día dos.]
Es domingo.
Son las 4:30 am.
Malditas pastillas sin efecto alguno.
Mierda, maldito dolor.
Mi cabeza.
Bajo a la cocina por otras pastillas, haciendo el menor ruido posible para no despertarlo.
Esto podría matarme pero la verdad hace mucho me da igual.
Vivo con el hijo de puta más grande de la historia el cual se denominaría « mi padrastro. »
Y la pendeja del año la cual llamarían « Madre » por el simple hecho de darme la vida.
Vida que no me importaría perder en este mismo momento.
Es asquerosa la manera en que desprecio con todo mi ser todo, todo esto, toda esta mierda, toda mi vida.
Hago a un lado mis pensamientos y subo seguido a mi habitación, cierro la puerta con seguro porque aquí nunca se sabe.
Con el, no.
Con algo de dolor me dirijo al baño a lavar mi cara y mis dientes.
Aún no me he recuperado del todo.
Al terminar me siento en mi cama viendo como sale el sol de esa manera tan hermosa que solo el sabe.
Me pongo mis auriculares y me dispongo a escribir.
Sangro un par de versos retorcidos en papel, describo un mundo perfecto el cual quisiera que existiera y pinto con mis letras la miseria en la que vivo creando una fusión de locos que solo yo entendería.
Escribo sobre el.
Un viejo amor que se ha robado mi mente por completo
Estará la duda de por qué dije mente y no corazón.
El corazón es algo demasiado abstracto.
Algo sobrevalorado.
Demasiado utilizado.
La mente es cordura, los pensamientos, los recuerdos.
Tú eras todo eso.
Tú me completabas.
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Blue.
Nouvelles❝Perdida entre constelaciones, las estrellas encajaban como una de sus adicciones. Blue estaba perdida, y dudaba mucho poder encontrar la salida.❞