[Blue, noveno día.]
8:15.
Abro los ojos.
Anónima: Te veías cansada así que no quise despertarte. Disulpa la tardanza, mi fuerte nunca ha sido la puntualidad. Como sea, hola, Blue.
Me estremezco al escuchar mi nombre salir de sus labios.
¿Es ella o aún estaré soñando?
Mierda.
Ella solo suelta una leve sonrisa y se acuesta a mi lado.
¿Ella?
Con sus grandes ojos café
y sus finos labios carmesí.
Su oscuro pelo caía sobre sus hombros
alborotado por la brisa marina.
Sus ojeras eran oscuras igual que su pelo,
pero aún así se veía hermosa.
Maldita sea la hora en la que tal Diosa griega se había escapado del olimpo.
Ella,
la chica del café.
La misma que había estado tomando fotos en mi instituto en la tarde.
Se había acostado a mi lado sin decir nada,
solo miraba el cielo nocturno,
deleitándose con cada cosa,
por insignificante que pareciera,
a ella parecía fascinarle.
Yo por otro lado, le explicaba con detalle
todo sobre la formación de las constelaciones,
los nombres de las estrellas,
uno que otro relato o mito sin sentido
y ella solo miraba curiosa,
con sus preciosos ojos oscuros,
grandes,
observando cada estrella que le señalaba,
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Blue.
Short Story❝Perdida entre constelaciones, las estrellas encajaban como una de sus adicciones. Blue estaba perdida, y dudaba mucho poder encontrar la salida.❞
