Blue.

d i e c i o c h o

[ blue, decimocuarto día.]

le pago y bajo del auto un poco asustada.

¿y si no viene?

¿y si me deja plantada?

muchas preguntas pasan por mi mente, pero se detienen de golpe.

ahí está ella.

sentada en el mismo lugar en el que estuvimos la otra noche.

se veía tan calmada, preciosa.

un momento..

¿por qué me siento de ésta manera?

¿qué me está pasando?

es solo una chica

¿no?

al instante ella voltea al escuchar mis pasos sobre la poca arena,

tiene el pelo desarreglado y lleva una camisa a cuadros muy ancha junto con unos shorts.

no sé como apesar de estar tan sencilla puede verse tan hermosa.

llego hasta donde está y tomo asiento a su lado.

la saludo y me contagio de su alegria al escuchar su voz,

era tan tierna,

tan suave,

agh, ya ni sé lo que estoy pensando.

Pasamos unos largos hablando infinidades de cosas,

me cuenta sobre su familia,

su madre los había abandonado a su padre y a ella luego de que su hermano menor muriera ahogado.

al contarme su historia no pude evitar soltar unas cuantas lagrimas

a lo que ella simplemente me abrazó y me dijo: todo está bien, ya pasó.

no sé como puede ser tan fuerte,

digo, contarme sobre todo esto sin echarse a llorar.

yo no podría.

aunque mientras me contaba sobre estas cosas pude notar la melancolía en su voz,

sonaba más debíl que antes

por lo que supe que también sufría al igual que yo.

Luego de unos minutos en silencio decidí cambiar el tema,

Blue: ¿quieres meterte al agua?

Sophia: ¿ahora? ¿enserio?

Blue: claro, ¿por qué no?

Sophia: no tenemos trajes de baño, blue.

Blue: pero sí ropa interior. Dije con una cara de pervertida,

a lo que ella solo soltó una carcajada que me hizo reir a mi también.

Sophia: vamos.

Se levantó del suelo y me cogió de la mano.

Comenzó a quitarse la ropa delante de mi y yo solo me quedé como una estúpida mirandola, embobada.

Sophia: ¿no piensas quitarte eso?

Dijo con una cara divertida al darse cuenta de que la observaba.

Mierda.. debe pensar que soy rara.

Me di una cachetada mental por eso y simplemente asentí.

Comencé quitandome la chaqueta de cuero que tenía ya que hacía un poco de frío y luego proseguí con mi blusa,

le di la espalda a Sophia ya que sentía un poco de vergüenza de que me viera los senos,

pero un chillido de su parte me asustó e hizo que me diera la vuelta.

Blue: ¿qué pasa?

Me miraba con lastima (?)

Sophia: ¿qué te pasó en la espalda?

Mierda.
Mierda.
Mierda.

Había olvidado por completo los rasguños de mi espalda.

Blue: ah, no es nada, no te preocupes.

Sonreí levemente tratando de restarle importancia al asunto.

Sophia: ¿nada? ¿siquiera los has visto?
¿qué clase de persona te pudo haber hecho eso?

Joder.
Piensa.
Piensa.
Piensa.

Blue: pasó anoche, mientras follaba, ¿podemos ir a nadar ya?

¿mientras follaba?
¿enserio blue?
Que genia eres.
Estúpida.

me di media vuelta para ir a recoger mis cosas, pero sophia me agarro del brazo para ponerme de frente a ella.

Solté un leve quejido de dolor al instante

lo que provocó que instintivamente posara sus ojos en mis brazos y viera las multiples cortadas que había en ellos.

Sophia: oh por dios..

se llevó sus manos a la boca tratando de cubrir su expresión,

lagrimas amenazaban con salir de sus ojos y yo todavía no lograba procesar que todo esto estuviera pasando.

Blue: sophia, yo..

Mi voz se quebró.

Blue: me tengo que ir.

dije mientra recogia mis cosas rapidamente del suelo e intentaba no llorar en ese instante.

Sophia: blue, espera por favor.

salí corriendo de allí mientras tomaba el primer taxi que alcancé a ver.

le indiqué la dirección a la que quería que me llevara y me coloqué los auriculares tratando de no pensar en eso.

Cerré los ojos con fuerza obligandome a pensar en otras cosas,

pero realmente no lograba recordar nada agradable en qué pensar para distraerme.

Lo único que me causaba un poco de alegría era estar con Sophia y ni siquiera sabía por qué,

es tan extraño todo,

como salió de la nada,

como en tan poco tiempo se había convertido en alguien importante para mi.

Minutos después el taxista me indica que hemos llegado,

le pago y bajo del auto,

he llegado a mi casa.

Entro y me doy cuenta de que no hay nadie en ella,

subo a mi habitación y siento unas fuertes ganas de llorar al revisar mi celular y leer los mensajes de Sophia.

Sophia:

Blue, por favor, cuentame qué pasa,
pensaba que me considerabas tu amiga.

Hoy a las 8:15 pm.

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Sophia:

¿dónde estás?
¿por qué no atiendes mis llamadas?
No vayas a hacer una locura por favor.
Puedes contar conmigo para lo que sea.

Hoy a las 8:30 pm.

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Sophia:

Te quiero.

Hoy a las 9:00 pm.

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no me contengo más y saco mi diario mientras las lagrimas caen por mis mejillas, necesito escribir.