Fuera del laberinto

El principio del final

Mariana sabia que su primer año en la preparatoria no iba a ser fácil, pero ella tenia claro sus objetivos y no pensaba concentrarse en nada más. Su más grande anhelo era entrar a Yale y para eso debía concentrarse en ella misma y en su evolución personal. Claramente esto fue algo complicado, ya que los primeros días de preparatoria fueron una pesadilla para ella.

Sus dos mejores amigas se habían separado de ella y la habían dejado sola. Michelle su mejor amiga desde pequeñas se tuvo que mudar ya que a su madre le ofrecieron un mejor empleo en Texas,  y Natalia su otra mitad se había cambiado a la escuela más popular: Alfas.

Cuando Mariana entro a su escuela, el ambiente se sentía pesado.  Ella sentía que el principio del final había comenzado, pero a pesar de todas las contradicciones siguió adelante. Cuando entro a las asesorías de matemáticas que habían antes de comenzar el ciclo escolar, se dio cuenta de que sus amigas decidieron no sentarse con ella, es más no le dirigieron la palabra por el resto del día. Ahí fue cuando se empezó sentir lo más sola posible.

Para Mariana era muy difícil concentrarse cuando al otro lado del salón estaban sus ex amigas platicando y riéndose como si ella no importara. Estaba confundida. ¿Por qué sus amigas se juntarían en el salón de clases, sin ella? Las amistades en preparatoria son complicadas, pero desde el fondo de su corazón, Mariana esperaba que fuera diferente.

Claramente estaba preocupada por todo, pero no eran noticias nuevas. Ella sabía lo que le esperaba en su escuela y en especial después de la partida de sus verdaderas amigas.

Llego a casa e intento marcarle a Michelle pero el cambio de horario no estaba a su favor y para Mich ya eran las 2:00am. Mariana marcó y marcó a Natalia pero ella nunca atendió. Así que simplemente dejo de intentar y se fue a dormir. Nadie le diría que la prepa sería tan complicada, así que simplemente decidió descansar.