CUSTOM - KOOKTAE

🕸Extra 1🕸

Es como un pequeño déjà vu el que Taehyung experimenta al despertar al día siguiente, aunque en su lugar, debería ser una sensación todavía más intensa que la ya vivida; en ese viaje de secundaria, hace ya algunos años, Kookie y él por algún motivo terminaron besándose todo lo apasionados que un par de adolescentes inexpertos y con las hormonas alborotadas podrían, fue tal el impacto del roce en ambos que terminaron duros así que se ayudaron como los mejores amigos que eran, como supuestamente hacen todos los hombres con sus amigos en algún momento de sus vidas o alguna tontería así. Y no es que esté mal visto, las relaciones entre personas del mismo sexo dejaron de ser un tema controversial poco antes de que los humanos dejaran la tierra, el asunto es que crecieron juntos. Pero ahora, no sólo es que se ayudaran, es que han tomado total posesión del cuerpo ajeno.

La respiración ajena baña su dermis, cálida y profunda se graba como un tatuaje invisible generándole una extraña sensación de cosquilleo; los brazos que lo rodean no pierden su agarre, es como si Jeon no pensara soltarlo por nada del mundo ahora que ya lo tiene y no puede negar que se siente bien, tan malditamente bien que lo hace cuestionar la razón por la que no lo hizo antes.

Mientras se pierde en su propia mente, siente un beso en su cuello que lo hace retornar a la realidad, voltea encontrándose cara a cara con Jungkook que le sonríe ya sin rastro alguno del líquido simulador.

─ ¿Dormiste bien? ─pregunta el pelinegro con un toque gutural clásico del despertar.

─Sí, ¿y tú? ─responde situando sus palmas en los pectorales expuestos, lamenta un poco no haber dejado algunas marcas en ellos pero tendrá mucho tiempo para tatuarse en la piel ajena y también en el alma. En su mirada brilla ligeramente la codicia.

─Nunca dormí tan bien en mi vida ─dice haciendo que Taehyung no sepa si es una broma o es totalmente cierto, de todas formas le saca una sonrisa.

El silencio se asienta alrededor, ni siquiera se puede oír a las máquinas de limpieza inteligente que trabajan de puertas para afuera. Ambos cruzan la mirada después de pensar en qué decirse a continuación y ríen al mismo tiempo sabiendo que lo mismo le pasa al otro.

─Ayer... ─empieza Kim después de calmarse.

─No fuimos a la fiesta de tu amigo ─recuerda el de hebras brunas deleitándose en la suavidad de la piel a su disposición.

─Jimin me matará por no haber ido, ni siquiera me dirigirá la palabra.

─ ¿Por qué no le envías un regalo de disculpa? Tal vez eso lo aplaque un poco ─propone acariciándole la espalda─. Yoongi me debe un par de favores, y como se gustan, no se opondrá a recogerlo y llevárselo; eso podría ayudarte.

─Es una buena idea ─acepta queriendo prender su cerebro ligero, mas, es detenido por su prometido que reparte varios besos en su cuello─. K-Kookie.

─Deja eso para después ─pide acariciando la espalda baja con las yemas de sus traviesos dedos.

─ ¿Dónde estás tocando? ─dubita deteniéndolo antes de que sea peligroso.

─Estoy inspeccionando que estés en buenas condiciones, debo velar por el bienestar de mi prometido o mi suegra me mandará al peor planeta de la galaxia antes de casarnos ─dice con aire serio, como si realmente se lo creyera.

─ ¿Y por qué no me preguntas si duele? Eso sería más fácil. ─Alza una ceja tratando de no reír.

─Porque podrías estar mintiendo, prefiero supervisarte personalmente.

─ ¿No quieres dejar un poco de misterio para la noche de bodas?

─Admito que el misterio es bueno, podemos dejar uno... ¿Cuántas veces crees que lo haremos hasta que llegue? ─sonríe apresándolo contra el colchón─. Personalmente, creo que serán demasiadas para contarlas, me hiciste adicto, cada vez que vaya a tu casa o vengas aquí, esperaré una dosis de ti... también en la universidad, en los eventos sociales, en nuestras citas... y tenemos muchos disfraces que disfrutar además nos hemos contenido ya bastante.