Monroe libera un fuerte virus por equivocación que azota a todo el mundo y los covierte en zombies, todo Beacon Hills será evacuado mientras Liam se queda dormido... Pero no es la única persona que se quedo en el lugar.
Liam juntó a sus amigos deber...
—esto no esta funcionando— mencionó Stiles al ver que la herida del druida no estaba sanando.
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—sólo concéntrate... recuerda la imaginación es más importante que el conocimiento—
—enserio? quieren que me concentré cuando justo frente a nosotros estan matando a nuestros amigos y se acerca una orda de zombies que quién sabe porque aún no nos han visto mhm—
—¿Quieres ayudar a los chicos o no?—
—claro que quiero—
—Entonces ¡Concentrate quieres!— Morell levanta la voz logrando su cometido, el chico toma aire y vuleve a poner la palma de su mano un poco cerca de la herida y cierra los ojos para tratar de usar su imaginación.
Pasaron más de dos minutos cuando el humano abrió los ojos y observa la herida llevándose una gran sorpresa. No había ningún rastro de la herida al igual que la gran mancha de sangre que estaba en la playera del veterinario también había desaparecido.
Stiles abre su puño encontrándose con la bala y observa a ambos. —lo hice...¡lo hice! saque la bala—
—pero no se que hacer para ayudarlos— los tres se ponen de pie y en el instante en que Deaton iba a respoder, el hotel comenzaba a envolverse en llamas y se venía abajo dejandolos con una expresión de sorpresa y terror.
Más adelante el chico de piel pálida escucha a su padre gritar y sin pensarlo corre lo más rápido que podía hasta llegar al lugar encontrándose con la peor escena que nunca quería presenciar. Su padre había sido mordido, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos escurriendo por sus mejillas y se acerca al Sheriff quien estaba sentado en el suelo con la mirada en quién lo habia mordido.
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Monroe seguía disparando a los zombies que se le acercaban hasta que para su sorpresa las municiones de su arma se terminan. Percatandose de eso saca un radio de su bolsillo y lo enciende. —manden a los refuerzos...los tenemos a todos juntos —.
Liam con el corazón completamente destrozado seguía abrazando a la pequeña. Tal vez tenían muy poco tiempo juntos pero ese tiempo se transformó en un gran cariño y ahora que se lo estaban arrebatando conforme pasaban los minutos y pronto sería un caminante, su tristeza se transformaba en ira.
La voz de Monroe pidiendo refuerzos llego a su súper oído eso despertó todo el odio y rencor que venía acumulando desde que ella y Gerard arrebataron la vida de Brett y Lori. En un abrir y cerrar de ojos ya tenia su apariencia de hombre lobo, alejándose de la niña y se comenzaba a dirigir a dónde estaba la cazadora, estaba tan furioso más que aquella vez dónde casi asesinaba a su Alfa.
Mason, su mejor amigo va tras suyo llamándolo por su nombre e intenta detenerlo tomándole del brazo. En respuesta el oji-azul lo mira con molestia y le gruñe logrando alejarlo.
