La protagonista de esta historia, una joven llamada Alejandra, ha tenido un duro golpe en su vida personal. Sus padres se han divorciado y, en medio de la confusión y la tristeza, ha tenido que dejar su hogar y toda su vida en su ciudad natal para i...
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Era un día como cualquier otro, las aves cantaban, mientras que se escucha el ruido del despertador de fondo y el sol se posaba en mi cara el cuál ni siquiera me llegó a levantar, ni siquiera el cantar de las aves o el sonido de mi despertador diciéndome que me alistara para ir a la secundaria, fui levantada por los gritos de mis padres, los cuales estaban peleando en la sala, ¿Cómo es que llegamos a esto? ¿Cómo es que pasamos de ser una familia feliz y alegre, a ser una familia en la que solo se escuchaban gritos, silencios e insultos?.
Con esas preguntas en mente me levanté de mi cama para ir a desayunar sin ganas de comer, me senté en la mesa de la cocina y enciendo mi computadora para checar mis tareas de la escuela. Pero en lugar de hacer mis tareas, reviso las redes sociales como una forma de escapar de la realidad. Mientras tanto, los gritos de mis padres siguen resonando en la casa. No puedo concentrarme en nada más que en sus gritos. ¿Por qué se pelean siempre? ¿Será que no se aman? ¿Será que no se están dando cuenta del daño que le están causando a su relación y a su hija?
De repente, mi padre entra a la cocina y me regaña por no estar haciendo mis tareas. Me siento incómodo debido a la pelea que estaban teniendo y por su regaño. Pero no puedo decir nada, solo agacho la cabeza y continúo haciendo lo que estaba haciendo. Después de varias horas en mi computadora, decido levantar la cabeza y estirarme. Pero, en ese momento, veo a mi padre y mi madre tendidos en el sofá, durmiendo. No hablaban entre sí. La casa estaba en silencio.
Me siento desconcertada por lo que estoy viendo. ¿Qué pasó? ¿Por qué están durmiendo? ¿Por qué no están peleando? Me pregunto mientras me levanto para hacer algo y me alejo de ellos.
Con la cabeza llena de preguntas y la sensación de confusión, me dirijo a la zona de la cocina donde me preparo algo para comer. Mientras cocino, hago un análisis de la situación en la que me encuentro y me doy cuenta de que todo lo que está sucediendo en mi vida no es nada habitual.
Pero lo que más me llama la atención es el silencio que se ha apoderado de mi hogar y me encuentro en un estado de shock frente a la situación que acaba de suceder y no sé qué hacer.
Decido sentarme en el sofá a reflexionar sobre la situación y a tratar de encontrar una solución a todo lo que está sucediendo. Pero aunque lo intento, no puedo encontrar una respuesta a esto.
Después de un tiempo, me doy cuenta de que es hora de ir a la escuela y me levanto para prepararme. Pero en mi corazón sé que todo lo que está sucediendo en mi hogar no es normal y que tengo que buscar alguna solución para mejorar la situación.
Al llegar a la escuela me encuentro con mi mejor amiga Agatha, tiene 17 años y un hermoso pelo color rojo, a veces me da envidia, estaba visitando el uniforme de las chicas de nuestra escuela el cuál se componía por una blusa blanca, con cuello redondo y tirants en los hombros, una falda plisada hasta la rodilla, de color azul oscuro, junto a unos Mary jane.
